El COI pierde el miedo a los cambios

  • El COI ha cerrado este martes en Mónaco su 127 Sesión con la satisfacción de haber renovado en unas horas estructuras vigentes desde hace décadas, y lo ha hecho con el acuerdo unánime de todos sus miembros y bajo la dirección afable del presidente Thomas Bach, que apenas lleva quince meses en el cargo y ya tiene su propia reforma.

Natalia Arriaga

Mónaco, 9 dic.- El COI ha cerrado este martes en Mónaco su 127 Sesión con la satisfacción de haber renovado en unas horas estructuras vigentes desde hace décadas, y lo ha hecho con el acuerdo unánime de todos sus miembros y bajo la dirección afable del presidente Thomas Bach, que apenas lleva quince meses en el cargo y ya tiene su propia reforma.

Después de los cambios de calado aprobados el lunes, las decisiones tomadas este martes parecen cosa menor, aun habiéndolas de importancia. Como el reconocimiento del comité olímpico de Kosovo, miembro 205 de la familia olímpica, o la concesión de la 130 Sesión del COI a la ciudad de Lima, donde se elegirán los Juegos de 2024.

La asamblea olímpica ha dado en estas dos jornadas en el Fórum Grimaldi de Mónaco una muestra de unidad inesperada, con las 40 recomendaciones de la Agenda 2020 aprobadas sin un solo voto en contra.

Las nuevas normas preparan al olimpismo y a su buque insignia, los Juegos Olímpicos, para el futuro a medio y largo plazo, aunque algunas comenzarán a aplicarse de inmediato.

Ya en el año entrante se lanzará un nuevo sistema para la presentación de candidaturas a los Juegos de 2024, más sencillo, barato y flexible.

Las candidatas tendrán que presentar proyectos acoplados a su modelo de ciudad, con prioridad para las instalaciones ya existentes o de construcción provisional.

Se busca unos Juegos sostenibles y con personalidad, no tipo franquicia o de talla única, expresiones utilizadas por Thomas Bach para ilustrar aquello de lo que quiere huir.

Si una ciudad considera que, para organizar los Juegos, necesita instalaciones que están en otra ciudad o incluso en otro país, puede pedir permiso al COI para hacerlo.

Los Juegos tenían hasta ahora un techo de 28 deportes en su versión de verano. El concepto también se ha cambiado: serán 310 pruebas, para un máximo de 10.500 atletas. Los deportes ahora olímpicos y los que no lo son se repartirán estas cuotas como lo negocien con el COI y las ciudades organizadoras.

Béisbol, sóftbol, kárate, patinaje, squash, 'wakeboard', escalada y wushu, que ya han intentado entrar en los Juegos, y otros como el surf, aguardan expectantes una nueva oportunidad para participar del primer espectáculo deportivo mundial.

La pregunta es qué pruebas ahora en los Juegos serán eliminadas para hacer sitio a las nuevas. Será un debate intenso pero no largo, aventuró el español Juan Antonio Samaranch.

Otro de los españoles miembros del COI, José Perurena, presidente de la Federación Internacional de Piragüismo, admitió que los deportes que ya reparten muchas medallas, como el suyo, serán "examinados con lupa" para ver si se les puede rebañar algo de cuota.

En cuanto a la composición interna del COI, los miembros del COI seguirán jubilándose a los 70 años, pero un máximo de cinco podrán quedarse cuatro años más. Hoy se aprobó la primera excepción, que beneficia al suizo Guian-Franco Kasper, presidente de la Internacional de Esquí.

La próxima Sesión del COI se celebrará en julio de 2015 en Kuala Lumpur. Allí se elegirá la sede de los Juegos de Invierno de 2022, entre Pekín y Almaty, y se irán concretando las reformas aprobadas en Mónaco, en una reunión que los miembros olímpicos han catalogado como revolucionaria.

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