A Coruña, 21 feb.- El Deportivo es un buen ejemplo para el Barcelona en la eliminatoria de Liga de Campeones que afrontará el 12 de marzo ante el Milán, ante el que debe remontar en el Camp Nou el 2-0 que encajó este miércoles en San Siro.
Los coruñeses, hace casi nueve años, el 7 de abril de 2004, completaron ante el conjunto italiano una de sus noches más épicas, en la que levantaron en Riazor el 4-1 que habían sufrido en el partido de ida de cuartos de final de la máxima competición continental y accedieron a las semifinales por primera y única vez en su historia.
Aquel Deportivo, que entrenaba Javier Irureta, obró el milagro ante el Milán, entonces campeón de Europa, con Molina; Manuel Pablo, Naybet, Andrade, Romero; Mauro Silva, Sergio; Víctor, Valerón, Luque; y Pandiani en la alineación.
El delantero uruguayo inició la remontada en los primeros minutos del partido, Valerón, pasada la media hora, anotó el segundo de cabeza tras un centro de Luque, que marcó el tercero antes de que el partido llegara al descanso y Fran sentenciara en el segundo tiempo.
Los deportivistas soñaron entonces con sus opciones de ganar la Liga de Campeones, pero en su camino a la final se cruzó el Oporto de José Mourinho, que les devolvió a la tierra y les impidió completar con el título europeo su etapa más exitosa.
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