El Deportivo regresa al cielo con la fuerza de haber superado el "infierno"

  • El Deportivo regresa al cielo de Primera con la fuerza que cogió en su paso efímero por el "infierno" de Segunda y a ritmo de fado, con más portugueses que nunca, nostalgia de tiempos pasados y mejores que pretende recuperar.

Carlos Alberto Fernández

La Coruña, 12 ago.- El Deportivo regresa al cielo de Primera con la fuerza que cogió en su paso efímero por el "infierno" de Segunda y a ritmo de fado, con más portugueses que nunca, nostalgia de tiempos pasados y mejores que pretende recuperar.

Todo ello adornado con la cautela, porque, como cualquier equipo que vuelve a la Liga, su objetivo inicial es salvarse.

Consolidarse en la elite es el propósito con el que parte el equipo que entrena José Luis Oltra, que tomó las riendas del Deportivo en Segunda con el objetivo de devolverle a donde había estado veinte campañas consecutivas.

El preparador valenciano superó el escollo con más puntos y victorias que nadie, y ahora afronta otro reto en una categoría en la que su experiencia se limita a sesenta partidos (13 victorias, 16 empates y 31 derrotas) y una sola temporada completa, con el Tenerife, al que no pudo salvar.

En sus manos, el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, ha puesto a un equipo reforzado a coste cero, con muchas cesiones, casi todas con la ayuda del agente portugués Jorge Mendes, a quien llama 'afillado' (ahijado).

El representante ha contribuido al desembarco en el equipo coruñés del exatlético Pizzi, los subcampeones del mundo sub'20 Nélson Oliveira y Roderick Miranda, del Benfica, y los centrocampistas del Sporting de Lisboa André Santos y Diogo Salomao, que amplió su cesión.

Sin la ayuda de Mendes, el Deportivo solo ha atado al lateral brasileño Evaldo Fabiano, al colombiano Abel Aguilar y al único español que ha llegado esta temporada, el veterano Carlos Marchena.

De ellos depende hacer olvidar a los que se desvincularon del club, entre ellos el mexicano Andrés Guardado y el argentino Diego Colotto.

Tampoco continúan el paraguayo Claudio Morel, los centrocampistas Borja Fernández y Pablo Álvarez, el franco-tunecino Lassad Nouioui, máximo realizador del equipo en Segunda, y el héroe del ascenso, Xisco, que encontró el olfato de gol a tiempo para devolver al equipo a Primera pero tarde para quedarse.

De los que acababan contrato, el único que sigue es el argentino Germán Lux, que luchará con Dani Aranzubia por la titularidad bajo palos.

Y también continúa Juan Carlos Valerón, que tenía que decidir si prolongaba su carrera o se convertía en asesor de Lendoiro después de su mejor temporada desde que las lesiones de rodilla se cruzaron en su camino a mediados de la década pasada.

Se ve con gasolina para seguir repartiendo magia y recibiendo aplausos, especialmente, en Riazor, donde la afición se dio cuenta, con el descenso, de la importancia que tiene apoyar al equipo.

El Deportivo ganó abonados y público en Segunda y esta temporada va camino ya de los 25.000 socios, a los que la plantilla debe compensar en el terreno de juego, como lo hizo el sábado al conquistar el "Teresa Herrera" superando en los penaltis al Atlético de Madrid.

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