El Dortmund y la posesión de pelota, una relación complicada

  • El entrenador del Borussia Dortmund, Jürgen Klopp, admitió al término del partido que el rival había tenido "una ventaja escandalosa en cuanto a posesión de pelota" pero agregó que su equipo había ganado "los duelos decisivos por el balón", lo que explicaba la victoria.

Rodrigo Zuleta

Berlín, 26 oct.- El entrenador del Borussia Dortmund, Jürgen Klopp, admitió al término del partido que el rival había tenido "una ventaja escandalosa en cuanto a posesión de pelota" pero agregó que su equipo había ganado "los duelos decisivos por el balón", lo que explicaba la victoria.

Esas declaraciones no las hizo después de la victoria de la semana pasada ante el Real Madrid por 2-1, sino tras haber derrotado al Bayern a domicilio (1-3) el 26 de febrero de 2011.

Esa victoria fue la segunda de cinco consecutivas ante los bávaros y en cada una de ellas había habido un patrón similar. El Bayern tenía el balón, pero el Dortmund llegaba más a la portería contraria y al final era el equipo que marcaba los goles.

El primero de los triunfos de Dortmund fue el 3 de octubre de 2010, por 2-0 en el Signal Iduma Park. Louis van Gaal, entonces técnico del Bayern, calificó de inexplicable lo que había ocurrido y se refirió a las estadísticas de posesión de pelota.

Luego siguió el primer triunfo en Múnich, después del que Franz Beckenbauer dijo, con ironía ácida, que convendría hacer dos clasificaciones: una según las estadísticas de posesión de pelota, que encabezaría el Bayern, y otra por puntos.

En la temporada siguiente vinieron dos triunfos del Dortmund en la Bundesliga por la mínima diferencia y otra por 5-2 en la final de la Copa de Alemania. Incluso en en esa goleada, durante largos pasajes del partido el Bayern fue el equipo que más tuvo la pelota, pero prácticamente cada avance del Dortmund resultaba letal.

El primer gol en aquella final, al igual que el primer gol en el partido contra el Real Madrid, partió de una mala entrega de la defensa contraria. Eso es algo que es relativamente frecuente en los partidos del Dortmund y tiene su lógica en la medida en que acostumbra a marcar a presión la salida del equipo contrario.

El Dortmund, cuando juega con rivales que, al menos sobre el papel, son superiores o iguales suele tener menos la pelota que el contrario. Este hecho, sin embargo, no quiere decir que se encierre atrás y juegue completamente a la defensiva.

Aún sin el balón, el Dortmund es un equipo ofensivo que empieza a marcar en la mitad contraria. Cuando recupera el balón -y eso explica porque las estadísticas de posesión de pelota no suele serle favorables- no se entretiene en la circulación sino que trata de ponerlo en el área contraria lo más pronto posible.

A veces, para describir al Dortmund de Klopp, en Alemania se ha hablado de fútbol de asalto. Cuando se recupera la pelota, casi todo el equipo se mueve hacia adelante.

No se trata normalmente de contragolpes clásicos en los que se coge el rival a contrapié y dos o tres jugadores resuelven la situación. Cuando el balón llega arriba, muchas veces el área rival está rodeada de jugadores de amarillos y hasta un lateral, como Marcel Schmelzer, puede ser quien termine definiendo.

El partido contra el Madrid se pareció mucho a los partidos contra el Bayern, si se miran las estadísticas. El Dortmund tuvo solo 44 por ciento de posesión de pelota frente al 56 por ciento del equipo blanco. Sin embargo, los de Klopp remataron 10 veces a puerta frente a sólo cinco remates de los hombres de José Mourinho.

En esta temporada, el Dortmund no es, al menos todavía, el equipo que arrasó al Bayern en la final de la última Copa de Alemania. Hay automatismos que todavía no funcionan como funcionaban antes y eso lleva a que muchas veces en los avances huracanados se pierda muy pronto la pelota.

En la Bundesliga, además, tras ganar dos títulos consecutivos, la mayoría de los equipos salen a defenderse ante el Dortmund y eso ha obligado a que Klopp empiece a inculcar en sus jugadores un poco de paciencia, lo que veces resulta difícil en un equipo acostumbrado a jugar a mil revoluciones por minuto.

En las últimas dos temporadas, sobre todo en la última, el Dortmund tardó un par de jornadas en empezar a aproximarse a su mejor versión y eso lo sacó dos veces prematuramente de las competiciones europeas.

Ahora, ante el Real Madrid, Klopp y el equipo han pasado un examen importante. Eso es algo que puede ser el comienzo de un viraje en una temporada que no empezó de manera ideal. El Bayern tiene ahora doce puntos de ventaja, a falta de los dos enfrentamientos directos.

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