Quiñónez se adelantó al inicio de la carrera y vio la bandera roja, que le expulsó de la pista.
"Estaba muy ansioso por competir. A cualquiera le pasa. Había entrenado muy bien, pero me jugó la mala suerte. Venía preparado y quería ponerle marcha para los Juegos Olímpicos, había entrenado muy duro", explicó tras su 'no carrera'.
"Me apresuré. A veces se demora, a veces se adelanta y yo quería salir con el disparo para ganar unos metros. Venía muy bien", añadió.
Desde su éxito en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, donde sorprendió llegando a la final de los 200 metros, Álex Quiñónez no ha tenido fortuna.
En el Mundial de Moscú-2013 fue eliminado también en primera ronda, tras correr muy debilitado por enfermedad. La descalificación por salida falsa ahora termina de nuevos con sus ilusiones.
Llegaba a Pekín-2015 con un mejor crono de 20.76 esta temporada y tenía como objetivo estar al menos en las semifinales del miércoles.
Respecto al próximo año, dijo estar "convencido" de que podrá volver a hacer un buen papel en los Juegos Olímpicos, esta vez en Rio de Janeiro.
dr/mcd
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