El Gobierno minimiza salida de constructora de consorcio que levanta Maracaná

Río de Janeiro, 21 abr.- El ministro del Deporte de Brasil, Aldo Rebelo, afirmó hoy que no se van a producir atrasos en las obras del estadio Maracaná, sede de la final del Mundial 2014, por la salida de una de las tres constructoras que forman el consorcio encargado de las obras.

Rebelo, en declaraciones recogidas por la Agencia Brasil (oficial), reiteró su confianza en que las obras se concluyan en la fecha prevista, en febrero de 2013, a tiempo para la Copa de las Confederaciones.

Varios medios brasileños informaron este viernes de que la constructora Delta, responsable de un tercio de la obra del Maracaná, se desvinculará del consorcio por su relación con un escándalo de corrupción que ha salpicado a varios parlamentarios oficialistas y opositores y políticos de gobiernos regionales.

La compañía, que no ha confirmado la información, está siendo investigada por la policía por hacer depósitos millonarios en empresas vinculadas con un capo de una mafia del juego ilegal, Carlos Augusto Ramos, conocido como "Carlinhos Cachoeira".

Las investigaciones han sido filtradas por la prensa en las últimas semanas, lo que generó un escándalo en Brasil y llevó al Congreso a abrir una comisión de investigación con poder para vigilar las cuentas y las llamadas telefónicas de los implicados.

Delta se ha adjudicado en los últimos años varios contratos millonarios, algunos de ellos relacionados con el programa estrella de desarrollo de infraestructuras del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.

La compañía posee el 30 por ciento del consorcio del Maracaná, en sociedad con Odebrecht (49 por ciento) y Andrade Gutiérrez (21 por ciento).

Las obras de reforma del Maracaná están aproximadamente a la mitad de su ejecución, según cálculos del consorcio, que emplea a diario a 5.200 trabajadores.

La reforma del estadio, inaugurado en 1950 para el Mundial de aquel año, tienen un presupuesto de 956,8 millones de reales (unos 511 millones de dólares).