Al-Sabah, que también es el jefe del Consejo Olímpico de Asia localizado en Kuwait y miembro del Comité Olímpico Internacional, está considerado como una persona muy influyente en el mundo del deporte internacional.
Formó parte, junto a Infantino, de la comisión de la FIFA encargada de redactar una serie de reformas que fueron adoptadas el viernes por las 209 federaciones miembro del organismo rector del fútbol Mundial.
El italo-suizo fue elegido por delante de dos representantes del mundo árabe: el jeque bahreiní Salman y el príncipe jordano Ali.
Pese a esta derrota para el mundo árabe, el kuwaití valoró en un comunicado que "este ha sido un congreso histórico, que quedará en la memoria por haber sido el que inició los cambios necesarios para restaurar la confianza y credibilidad de nuestro deporte".
El nuevo presidente de la FIFA "es un apasionado del fútbol y estoy seguro de que pondrá a nuestro deporte en el centro de su empresa de restaurar la imagen de la FIFA. Puede estar seguro de mi apoyo total", añadió Al-Sabah.
Como miembro de la Comisión de reformas de la FIFA, "estoy feliz de haber contribuido a las propuestas pero sé que el camino será largo, las reformas no se pueden hacer en una noche", añadió a modo de aviso.
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