El mexicano Horacio Nava entra al club de los grandes del mundo

Chihuahua (México).- Con la medalla de plata ganada en la Copa Mundial de Chihuahua, el mexicano Horacio Nava entró hoy al club de los mejores atletas en 50 kilómetros y a partir de ahora deberá ser considerado entre los grandes en el circuito internacional.

En una prueba lenta, con duras condiciones de calor, a 1.400 metros sobre el mar, Nava venció a figuras de la talla de los medallistas mundiales Jared Tallent, de Australia, y Jesús García Bragado, de España, para cumplir con la tarea pendiente de estar en un podio en una competencia significativa.

"Arriesgué todo en busca de la medalla de oro, di lo mejor de mí y estoy feliz con este segundo lugar, ganado delante de la gente de mi ciudad", dijo Nava.

Hace un año, después de ser sexto lugar olímpico, Nava cumplió la mejor preparación de su vida y los entrenadores insinuaban que podía bajar de 3:42 horas en una competencia con buen clima.

Pero en su siguiente prueba en los Mundiales de Berlín, el mexicano salió confiado, siguiendo el paso de los líderes, pero no soportó y cayó al decimonoveno lugar.

"Fui criticado y eso fue bueno porque me fortalecí y estaba seguro que podía levantarme. Tengo fuerza para llegar más lejos y mi sueño es ser medallista olímpico en Londres", apuntó hoy el subcampeón mundial.

Horacio es un atleta diferente, de niño tenía mejor capacidad física que todos sus compañeros de escuela, pero de adulto descubrieron que era debido a un gran crecimiento anormal de su corazón y debieron someterlo a una peligrosa cirugía en 2005.

Le extirparon una válvula adicional y cuando se pensaba que no estaba en condiciones de seguir adelante, resurgió y comenzó una cadena de triunfos que incluyó el quinto lugar en la Copa Mundial de 2008 y el sexto puesto en los Juegos Olímpicos de Pekín con 3h 45:21, su mejor marca personal.

Aunque había ganado medalla de plata en los Panamericanos de Río de Janeiro y plata por equipos en la pasada Copa Mundial, Nava se debía a sí mismo una medalla individual en una competencia grande y la ha conseguido este sábado, cerca de su casa en Chihuahua, delante de su familia, sus amigos y su novia.

"Me sentí fuerte y arriesgué, no alcanzó para ganar, pero estoy muy feliz", dijo el competidor, uno de los marchistas de 50 kilómetros de mejor técnica en el mundo.

Considerado uno de los deportistas más humildes de México, que prefiere entrenarse en su ciudad, en una sierra en su estado lejos de la capital, Nava parece maduro para llegar tan lejos como lo hicieron los campeones olímpicos mexicanos Daniel Bautista, Ernesto Canto y Raúl González, a quienes admiraba de niño y trata de imitar de mayor.