Con su aire de empollón a cuestas (algunos le llaman Harry Potter), Gregorio Manzano se ha ganado una merecida fama de entrenador solvente. En su currículo hay un título, una Copa del Rey lograda con el Mallorca en 2003, y varias gestas salvando del descenso al equipo balear, al Racing de Santander y al Rayo Vallecano. Datos suficientes para que el Sevilla pusiera los ojos en él una vez que José María del Nido, presidente del club andaluz, había decidido despedir a Antonio Álvarez.
Sin embargo, los números esta vez no están de su parte. Álvarez fue despedido en la quinta jornada de Liga. Entonces, el Sevilla ocupaba la séptima plaza, fuera de los puestos europeos, a cinco puntos del líder, que en ese momento era el Valencia. El equipo había ganado dos partidos, empatado otros dos y perdido uno, y llevaba siete goles a favor y cinco en contra.
Ahora, con Goyo Manzano, la situación es peor. El Sevilla sigue siendo séptimo, pero mucho más lejos del primero, el Barcelona. ¡31 puntos les separan! El balance es desolador. El equipo, desde la marcha de Álvarez, ha jugado 19 partidos de Liga, de los que ha ganado ocho, empatado dos y perdido nueve. Peor que su antecesor. De hecho, acumula entre Liga, Copa y Europa League seis derrotas en el Sánchez Pizjuán, las mismas que el equipo acumuló en toda la temporada pasada con Manolo Jiménez y Álvarez en el banquillo sucesivamente.
Derrota con el Oporto en la Liga Europa
Es cierto que la decisión de destituir a Álvarez estuvo motivada, sobre todo, por el fracaso en la eliminatoria previa de la Champions ante el Sporting de Braga, que condenó al conjunto hispalense a disputar la Liga Europa, pero aquí Manzano tampoco lo está haciendo mejor. Se superó con apuros la liguilla, por detrás del Paris Saint Germain y con un punto más que el Borussia Dortmund, y ahora la clasificación a octavos de final depende de una remontada.
El Sevilla cayó en casa, cómo no, ante el Oporto, y tendrá que remontar en Portugal el 1-2 de la ida. Una eliminación ahora sería la culminación a una temporada desastrosa porque esta vez la Copa del Rey no ha sido la tabla de salvación. Tras ganar el título del torneo del K.O. la pasada temporada ante el Atlético, en ésta ha caído en semifinales ante el Real Madrid.
Se llegó lejos, pero eso no basta para un equipo que pelea por volver a ser el que no hace tanto tiempo fue, cuando el nombre del Sevilla era temido en España y Europa. Las dos Copas de la UEFA, dos Copas del Rey, una Supercopa de España y otra de europa logradas en los últimos años así lo atestiguan. Manzano va a necesitar ser más Harry Potter y menos Profesor si quiere que le renueven el contrato. Del Nido le ha garantizado en el cargo hasta mayo, pero en el mundo del fútbol todos saben lo que suele pasar cuando un presidente ratifica a su entrenador.
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