El Real Madrid arranca y el Barcelona gripa

El Real Madrid tras un convulso mercado estival, en el que el fichaje de Ancelotti y el de Gareth Bale comparon todas las portadas, comenzó la temporada con un nivel alto de exigencia. En los primeros encuentros del Madrid ilusionaba, con un Cristiano en racha goleadora y un Isco que enamoraba a los aficionados. A medida que avanzaba la temporada, comenzaron las dudas.

Ancelotti no daba con la pieza para que el equipo carburara y las dudas se intensificaron con las derrotas ante el Atlético de Madrid y el Barcelona. El mensaje del italiano era siempre el mismo: Necesitamos tiempo. A raíz de ahí todo empezó a cambiar.

El conjunto blanco comenzó a desplegar todo su juego, en especial todo su potencial ofensivo. Esta mejoría comenzó cuando el ocupante del banquillo madridista asentó un once 'tipo' sobre el campo y poco a poco comenzaron a carburar. Tras tres meses de competición, ahora los partidos se cuentan por goleadas y espectáculo. Pero, ¿a qué es debido este cambio?

En gran parte al tridente ofensivo que hace las delicias de los aficionados -la ya conocida BBC (Bale-Benzema-Cristiano)-, a la vez de la recuperación de Xabi Alonso que vuelve a ser el jugador referencia en el centro del campo.

Cristiano promedia dos goles por partido desde que no viera puerta frente al Barcelona, suma 14 goles en sus últimos 7 partidos, siendo pichichi en Liga y Champions. Con él en el campo el conjunto blanco ha marcado 22 goles en los últimos cinco partidos, promediando más de cuatro goles por encuentro.

El Real Madrid se encuentra escalando la 'montaña', mientras que el Barcelona comenzó subiendo, pero tras mantenerse en la cumbre, ahora se encuentra en pleno descenso (en cuanto a juego, no respecto a resultados).

En el comienzo de la temporada, con su fichaje estrella Neymar y el nuevo inquilino del banquillo culé Tata Martino, parecía que este año equipo y afición contaban de nuevo con todos los ingredientes para volver a llevar conjunto blaugrana a poder ser aquel equipo de ensueño que deslumbró a medio mundo.

El arranque del Barça 2013-2014 había sido impecable en cuanto a resultados, si bien las cifras no escondían las dudas ante un juego cada vez más terrenal y menos preciso en comparación con el del último lustro. En 20 partidos -entre Supercopa de España, Liga y Liga de Campeones- el Barcelona había sumado 16 victorias y 4 empates, acercándose a las cifras de la 2011-2012, en la que, bajo las órdenes del actual técnico del Bayern de Múnich, el conjunto catalán consiguió un registro de 15 triunfos y 6 empates.

Aunque los puntos son el argumento principal del equipo: Un sólo partido perdido en toda la temporada y uno empatado. Clasificado para la siguente ronda de Champions y lider con 40 de los 42 puntos posibles en la competición casera, las dudas sobre el estilo del equipo también determinan los partiddos.

Ganar y despejar las dudas en torno al juego del equipo -muy cuestionado en este arranque de temporada- son ahora las prioridades del técnico azulgrana, Gerardo Tata Martino.
¿Porqué ha bajado el juego en el Barcelona?Rotaciones

El técnico rosarino quiere evitar el agotamiento de su equipo al final de temporada y unido a las posibles sobrecargas debido a excesivos minutos, Matino ha sido fiel a su política de rotaciones desde el inicio. El argentino no descarga dar descanso a sus 'vacas sagradas', de esta manera ya se han quedado en la grada Xavi, Iniesta, Cesc, Pique... entre otros.Fallos en defensa

El Barcelona sigue cayendo en los errores del pasado y, a pesar de los esfuerzos del Tata Martino, la desconcentración de los defensas continúan significando goles para los contrarios.Falta de Leo Messi

Leo Messi, ganador de los últimos cuatro Balones de Oro de manera consecutiva, ha firmado un año algo más que gris, especialmente por culpa de las diversas lesiones que ha sufrido, que le han tenido apartado de los terrenos de juego durante una buena parte de la temporada.

Aunque viendo partidos anteriores pueda parecer que no, el encuentro de Champions ante el Ajax demuestra que el Barcelona echa de menos, y mucho, a Leo Messi.

A pesar de no ser una de las temporadas más goleadoras, la baja del argentino se nota en la plantilla. Ya no por la falta de gol, sino tambien por la mágia que emanan sus botas. La 'pulga' abría defensas, conectaba con sus compañeros y, al más puro estilo 'Cid Campeador', con tan sólo su presencia sobre el campo, hacía que los defensas le encimaran, para provocar que el resto de compañeros encontrasen aquellos huecos por donde colarse.

Real Madrid y Barcelona, dos conjuntos con mismas aspiraciones, pero con un juego en el que unos están consiguiendo disipar dudas y los otros crearlas.