El regreso de Herrera mejora a un Athletic que frena su caída libre

Ramón Orosa

Bilbao, 8 oct.- El regreso de Ander Herrera ha mejorado en la última jornada a un Athletic Club que estaba en caída libre, en puestos de descenso en Liga y colista de grupo en la Liga Europa, y que ante Osasuna se ha procurado un parón liguero bastante más tranquilo de lo que hacía suponer la convulsa semana anterior.

Ya de nuevo en el once titular una vez recuperado de la lesión de pubis de la que fue operado hace cuatro semanas, Herrera, que ya había jugado media hora el jueves último en Praga, mejoró el juego del Athletic, aun no estando especialmente brillante en lo personal.

Porque, aunque erró pases y perdió algún que otro balón comprometido, con el exzaragocista sobre el césped los de Marcelo Bielsa toman mejores decisiones y seleccionan mejor las jugadas de ataque, a las que da pausa y criterio que faltan cuando no está.

Es decir, mejora el juego ofensivo de su equipo en la "intermediación", palabra utilizada ayer por el técnico argentino para reflejar la aportación del centrocampista bilbaíno.

Con Herrera en el campo, Iturraspe encuentra un mejor aliado en la salida del balón y sus compañeros en la medular, Susaeta, De Marcos y Muniain, pueden centrarse en lo que mejor saben hacer: que no es otra cosa que percutir y percutir sobre la defensa rival. De Marcos y Susaeta, con desmarques y combinaciones, casi siempre apoyadas por Iraola, y Muniain con verticalidad y conducciones.

Aunque la mejoría del Athletic ante Osasuna, un choque que terminó 1-0 pero pudo haberlo hecho "4-0 ó 1-1", como también dijo Bielsa, no se quedó en Herrera, sino que alcanzó a todo el equipo.

Con un parón liguero en puertas que se antojaba muy largo en caso de no haber ganado el partido, el Athletic logró recuperarse de una semana con duras derrotas en Anoeta y Praga, y una filtración del vestuario que ahondó en los problemas extradeportivos que le asolan desde el inicio del curso.

La mejora rojiblanca alcanzó a la defensa, que dejó la meta de Iraizoz a cero por tercera vez en lo que va de curso; a la banda derecha, donde Iraola, Susaeta y De Marcos se parecieron a los de la temporada pasada; y a la delantera, ya que Aduriz pareció recuperado del bajón en el que se encontraba tras la vuelta al equipo de Llorente, quien también tuvo buenos minutos cuando salió al final.

Aduriz, por cierto, marcó su sexto gol en esta campaña, el cuarto en Liga. Lo que le hace el mejor goleador nacional del campeonato junto con el sevillista Negredo y el jugador del Valladolid Oscar.

Otra marca a resaltar es la de Ekiza, con quien sobre el terreno de juego su equipo, todavía el más goleado de Primera División, aún no ha recibido ningún gol. Al Athletic le han marcado 14 tantos en los siete partidos ligueros disputados, pero ninguno en los tres en los que ha jugado Ekiza, todos como titular.

En el capítulo negativo, nueva lesión de un lateral izquierdo, puesto que parece maldito en el Athletic en los últimos años.

Aurtenetxe, titular la campaña anterior, no pudo iniciar la temporada por una lesión de pubis; Íñigo Pérez sufrió un fuerte esguince de tobillo hace tres semanas en Cornellá-El Prat que aún le tiene de baja; y Castillo sufrió ayer otro esguince.

El durangués se retiró del campo con un "esguince de grado II en el tobillo izquierdo" que ha requerido "inmovilización con vendaje funcional" de la articulación y serán "pruebas complementarias" a las que será sometido las que establezcan el alcance de la lesión.

Por fortuna para el equipo vasco, Aurtenetxe ya estaba ayer en condiciones de reaparecer y Bielsa no tuvo que retrasar a un De Marcos que estaba siendo de los mejores, sino el mejor, del partido.

Como tantas y tantas veces en el espléndido curso anterior, inolvidable temporada que a la afición bilbaína retrotrajo su equipo ayer. Como entonces, bajo la batuta de Ander Herrera, referencia principal en la elaboración del juego ofensivo rojiblanco.