Bucarest, 14 dic.- El Steaua de Bucarest se clasificó anoche por primera vez en cinco años para dieciseisavos de la Liga Europa y desató hoy la euforia en Rumanía, donde es el equipo más laureado y popular.
Toda la prensa local celebra hoy el pase del Steaua, que fue festejado anoche por cerca de dos mil personas en la céntrica plaza de la Universidad de Bucarest.
Los rojiazules son el único equipo rumano que ha conseguido superar la primera ronda de las competiciones europeas.
Ante unos 50.000 espectadores eufóricos en Estadio Nacional de Bucarest, los rojiazules derrotaron por tres goles a uno a los chipriotas del AEK Larnaka y aprovecharon el traspiés en casa del Maccabi Haifa israelí (0-3 ante el Schalke) para sellar la anhelada clasificación para la primavera europea.
El último éxito europeo del Steaua se remonta a 2006, cuando los rumanos alcanzaron las semifinales de la Copa de la UEFA.
Pese a ser sólo sexto en Liga, el gigante rumano parece recuperar cierto tono tras años de convulsiones y fracasos bajo la gestión errática de su dueño, Gigi Becali, que sigue tan inestable como siempre al frente del club.
Los malos resultados, los constantes cambios de entrenador y los continuos enfrentamientos de Becali con la afición habían sumido a los seguidores del Steaua en el desánimo y el desinterés en los últimos tiempos.
La clasificación de anoche permite volver a ilusionarse a los aficionados de un equipo que impresionó al continente en la década de 1980 y llegó a ganar la Copa de Europa ante el Barcelona en la final de 1986 en Sevilla.
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