El Tigre de Madrás resucita cuatro meses después

  • Cuatro meses después de entregar su cetro al joven noruego Magnus Carsen tras una dolorosa derrota (6,3 a 3,5 puntos), el indio Viswanathan Anand ha resurgido, con 44 años, dominando invicto el torneo de candidatos en Khanty-Mansiysk (Rusia) para ganarse el derecho a una revancha con el campeón.

José Antonio Diego

Madrid, 31 mar.- Cuatro meses después de entregar su cetro al joven noruego Magnus Carsen tras una dolorosa derrota (6,3 a 3,5 puntos), el indio Viswanathan Anand ha resurgido, con 44 años, dominando invicto el torneo de candidatos en Khanty-Mansiysk (Rusia) para ganarse el derecho a una revancha con el campeón.

"El Tigre de Madrás" ha sido capaz de sobreponerse en muy poco tiempo y su victoria holgada sobre los mejores pretendientes contradice a quienes consideraron que su carrera deportiva estaba abocada a un irremisible declive.

Anand era el mayor de los ocho Grandes Maestros que lucharon por sentarse en la mesa frente a Carlsen, pero esta vez, a diferencia del encuentro de noviembre pasado contra el joven noruego, la edad no le ha impedido desarrollar un ajedrez sólido, sin fisuras, incluso en partidas largas.

Su balance: tres victorias (frente al armenio Levon Aronian, el azerbaiyano Shakhriyar Mamedyarov y el búlgaro Veselin Topálov) y once tablas. Vishy pudo saborear su victoria en el torneo ya en la penúltima ronda.

Antes de asegurarse matemáticamente el triunfo en la decimotercera, tuvo que resistir, sin embargo, el acoso del ruso Sergey Karjakin, que luchó durante casi seis horas por traducir en victoria su ventaja de material (alfil y caballo frente a la torre negra), hasta resignarse a las tablas después de 91 movimientos.

La prolongada batalla le sirvió al Gran Maestro indio, que durante años tuvo su residencia en Collado Mediano (Madrid), como entrenamiento para el encuentro de noviembre próximo con Carlsen, un jugador que acostumbra a prolongar las partidas mientras tenga una mínima posibilidad, por remota que sea, de alcanzar la victoria.

En el encuentro de Madrás, Anand cometió errores graves en varias partidas a partir de la cuarta hora de juego, y Carlsen, el Mozart del ajedrez, no perdonó. El indio no pudo retener su corona por sexta vez. Su juego rápido e imaginativo de los mejores tiempos se dio de bruces con el muro de la implacable lógica del noruego, al que doblaba en edad.

A lo largo de su carrera, Anand ha acreditado una gran capacidad para levantarse tras un duro golpe: frente al israelí Boris Gelfand en el Mundial de 2012 al ganar la octava partida tras perder la séptima, y ante el búlgaro Veselin Topálov en el de 2010, al imponerse en la segunda tras ser derrotado en la primera.

En Madrás no se repitió la historia. Unos días antes de cumplir 23 años, Carlsen se convirtió en el segundo campeón mundial más joven de la historia (el ruso Gari Kasparov obtuvo la corona el 9 de noviembre de 1985, cinco meses antes de cumplirlos), pero Anand, al menos, se ha ganado rápidamente una segunda oportunidad cuando todo apuntaba a que su carrera estaba amortizada.

"Ha sido una gran victoria, Anand ha resurgido de una manera increíble. No creo que ningún otro campeón mundial se haya recuperado tan rápido después de perder el título", comentó su esposa Aruna, que le acompaña a todos los torneos y es también su representante.

Anand se proclamó campeón por vez primera en el año 2000 ante el letonio nacionalizado español -ahora otra vez letonio- Alexei Shírov, y después defendió cinco veces con éxito su corona.

En noviembre próximo, en lugar todavía por decidir (Dubai, Bakú o Nueva York), Anand se enfrentará al duro reto psicológico de batirse con el hombre que casi le humilló ante sus paisanos, el jugador que el año pasado batió el récord de puntuación ELO -hasta entonces en poder de Kasparov- con una suma de 2.849 unidades.

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