Valencia 25 mar .- La actual situación del Valencia, tercero y con seis puntos de ventaja sobre el cuarto, ha convertido el objetivo inicial de la temporada en una obligación, ya que si el equipo desperdiciara la ventaja que mantiene en la actualidad, no tendrá excusa y la campaña se considerará un fracaso.
El club se planteó desde el principio de la temporada la disputa de la próxima Liga de Campeones como uno de sus objetivos y el presidente Manuel Llorente afirmó que, al margen de su importancia deportiva, era fundamental para contribuir, por los ingresos que genera, a paliar los graves problemas económicos de la entidad.
Los últimos resultados del equipo, unidos al desacierto de los perseguidores, han propiciado un ventaja sustancial del Valencia que, a falta de la disputa de diez partidos, sólo admite que si el equipo logra su objetivo, habrá cumplido con lo previsto y si no lo alcanza, la decepción será máxima.
Con estos diez partidos por delante, el Valencia, con 53 puntos, aventaja en seis al Mallorca que es sexto con 47 y en ocho, más un punto añadido por la diferencia particular de goles, al Sevilla, que ocupa en la actualidad la quinta posición con 45, puntos a los que podría llegar el Athletic de Bilbao si gana en esta jornada.
Aunque seis puntos entre treinta no suponen una ventaja ni sustancial, ni mucho menos definitiva, esta situación se ha convertido en un privilegio para el Valencia, sobre todo tras haber sumado los seis puntos en los dos encuentros que ha jugado en casa, ante Almería y Málaga en tan sólo tres días.
Las cifras, el calendario de competición y la situación del Valencia, tercero no sólo en la tabla, sino en todos los registros clasificatorios, hacen que no mantener este puesto se pueda convertir en una decepción con pocos precedentes.
El Valencia no sólo es tercero en puntuación, sino que es el tercer equipo con más victorias, con menos derrotas, con más goles conseguidos y con menos recibidos.
A este panorama, el equipo añade la configuración del calendario que le resta, ya que se medirá a tres de sus perseguidores en los diez partidos pendientes en los que, en el caso de obtener la victoria, no sólo sumaría los puntos, sino que restaría potencial a sus oponentes.
De estos perseguidores, el Athletic de Bilbao y el Deportivo de la Coruña deben jugar en Mestalla, por lo que el partido que se presenta teóricamente más complicado es el que jugará ante el Mallorca, que en la actualidad es cuarto.
El partido tendrá lugar el 11 de abril, en la jornada 31, y el conjunto que entrena Unai Emery se jugará, además de los puntos, la diferencia particular de goles con el equipo que entrena Gregorio Manzano.
El partido de la primera vuelta, en Mestalla, se resolvió con empate a uno, por lo que el que gane en Son Moix tendrá este factor a su favor.
En el caso de un nuevo empate, Valencia y Mallorca dependerán de la diferencia global de tantos, que en la actualidad favorece por tres goles al club valenciano.
Además de estos encuentros, el Valencia tendrá una visita muy comprometida al Real Madrid, que lucha por el título de Liga y debe visitar al Villarreal en la penúltima jornada, pero sus cinco restantes partidos son ante equipos de la segunda mitad de la tabla, tres de ellos ante rivales que luchan por la permanencia.
El Valencia juega esta semana en Zaragoza y recibe a continuación a Osasuna. Más tarde visitará al Espanyol y sus dos últimos partidos como local serán contra los dos equipos que actualmente son colistas, el Xerez y el Tenerife.
Calendario del Valencia en las diez últimas jornadas:
29.- Zaragoza-Valencia
30.- Valencia-Osasuna
31.- Mallorca-Valencia
32.- Valencia-Athletic Club
33.- Real Madrid-Valencia
34.- Valencia-Deportivo
35.- Espanyol-Valencia
36.- Valencia-Xerez
37.- Villarreal-Valencia
38.- Valencia-Tenerife
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios