El Valencia se estrena en un partido a puerta cerrada en Europa

Alfonso Gil

Valencia, 30 mar.- El Valencia disputará por primera vez un partido a puerta cerrada en Europa, en cuyas competiciones ya ha vivido la experiencia de jugar en circunstancias especiales como las de hacerlo en un campo neutral o la de viajar, no jugar y tener que regresar para hacerlo.

La UEFA ha decidido que el Basilea-Valencia, correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga Europa, se dispute este jueves en el estadio Sant Jakob Park a puerta cerrada.

Esta decisión es consecuencia de la sanción impuesta al club suizo por los incidentes que se registraron en su campo durante el partido de la anterior eliminatoria ante el Salzburgo austríaco.

Son varias las circunstancias excepcionales que ha vivido el club de Mestalla a lo largo de sus más de cincuenta años de participación constante en competiciones europeas, aunque pocas veces se habían vivido dos situaciones parecidas como las de esta campaña, en la que tampoco se disputó con normalidad la eliminatoria ante el Dinamo de Kiev.

Hace poco más de un mes, la UEFA decidió que el encuentro de ida de dieciseisavos de final ante el Dinamo de Kiev no se disputará en la capital de Ucrania y que fuera trasladado a Nicosia (Chipre), donde el Valencia ganó por 0-2.

En ese caso, la decisión se adoptó la víspera del encuentro, cuando el equipo valenciano ya tenía todo preparado para partir hacia Kiev, aunque finalmente debió variar su ruta para jugar en la capital chipriota.

Una circunstancia similar se produjo en la Copa de la UEFA 2003-2004, cuando se decidió que el encuentro de vuelta la segunda ronda del torneo ante el Maccabi Haifa no se jugará en Israel por cuestiones de seguridad.

El Valencia había empatado en casa sin goles en el partido de ida, pero en el de vuelta, en Rotterdam (Holanda), ganó por 0-4 ante 2.000 espectadores en una campaña en la que se proclamó campeón del torneo.

Mucho más rocambolesco fue el viaje a Rusia para jugar el primer encuentro de la Copa de la UEFA de la campaña 2001-2002 ante el Chernomorets.

Cuando la expedición llegó a Rusia tuvo conocimiento de que se había producido el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York. Era el 11 de septiembre de 2001.

Tras unas horas de incertidumbre, el Valencia regresó a casa sin jugar, por lo que se vio obligado a volver a la ciudad de Novorossiysk una semana después para disputar el encuentro, que ganó por 0-1.

Otras anécdotas vividas por el Valencia en los más de 150 partidos que ha jugado fuera de casa en torneos europeos han venido condicionadas por circunstancias meteorológicas extremas, sobresaltos en los viajes, extravíos de equipajes y alguna que otra tangana.

Entre ellas se recuerda el pánico que invadió a la expedición del Valencia en el vuelo de regreso de Nottingham tras el primer partido continental del equipo en 1961 como consecuencia de unas turbulencias muy fuertes.

La nieve fue protagonista en los recurrentes viajes a Escocia de los años sesenta y el primer partido a domicilio del Valencia en la efímera Copa Intertoto se disputó sobre un terreno de juego convertido en una laguna en el campo del Yaroslav ruso en 1999.

Con una pelea entre los jugadores de ambos equipos terminó el Hadjuk Split-Valencia de la Copa de Europa de la campaña 71-72 y sin que llegaran los equipajes a tiempo el Banik Ostrava-Valencia de la Copa de la UEFA 81-82 en Checoslovaquia, mientras que una huelga general complicó la llegada de noticias del Iraklis-Valencia desde Grecia en 1990.

En la Copa de la UEFA 81-82, el Valencia no jugó ante el Spartak ruso en Moscú, sino que lo hizo en la ciudad de Tiflis, actual capital de Georgia.

Todavía existía la Unión Soviética y el conjunto moscovita decidió jugar en una ciudad del sur del país para evitar el frío y las condiciones climatológicas adversas del mes de noviembre en Moscú.