El Villarreal, sin Cazorla, ya no es el súper submarino

  • Pocas veces la salida de un jugador ha marcado tanto a una plantilla. El Villarreal traspasaba este verano a Cazorla al Málaga a cambio de 21 millones de euros y lo ha pagado con 1 punto en tres jornadas en Liga y una derrota casera en el debut en Champions.
Cazorla: "Me siento orgulloso de que con mi venta los jugadores puedan cobrar"
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Óscar Rodríguez

Nos habíamos acostumbrado a ver al Villarreal siempre en lo más alto de la tabla, peleando con los mejores por entrar en Champions, metiendo en problemas a Madrid y Barça y dejando fuera de la Liga de Campeones al mismísimo Sevilla o al Atlético de Madrid. Sin embargo, esta temporada ha cambiado todo y al submarino amarillo se le ve más por la parte baja de la tabla... y a punto de hacer aguas.

La razón no puede ser exclusivamente la ausencia de Cazorla, pero es evidente que tiene que ver. Y mucho. El asturiano era el eje fundamental por donde pasaba casi todo el juego ofensivo de los levantinos y su ausencia se deja notar. El submarino ha aprovechado los petrodólares del Málaga para tapar algún agujero y reforzar la plantilla, pero la ausencia de su estrella es más que notable.

El joven Camuñas está llamado a ser el sustituto de Cazorla, pero no se puede acumular toda la responsabilidad sobre el ex de Osasuna. Ha costado la décima parte que lo ingresado por la venta del asturiano y aún debe crecer. Como futbolista y como referente ofensivo del equipo.

Otra ausencia que se está dejando notar es la de Capdevila. Garrido ya no contaba con él y Llaneza le sacó dos millones y medio de euros al Benfica. Su cartel como Campeón de Europa y del Mundo bien lo valía. El problema es que aún no tiene recambio en el lateral izquierdo ya que Catalá no se termina de hacer con el puesto y, cuando juega, no hace olvidar a Capdevila, sobre todo en ataque.

Independientemente de que el arranque de los amarillos no haya sido bueno, el equipo debe remontar. No sólo ha llegado Camuñas, sino que también lo han hecho el central Zapata (que de momentno no convence pese a los 7 millones pagados al Udinese), el portero César, que viene a cubrir alguna posible baja de Diego López y De Guzmán, el futbolista más caro del año en Villarreal por el que han pagado 8 millones de euros al Mallorca.

Del canadiense se espera mucho en El Madrigal, aunque el periodo de adaptación a su nuevo equipo le esté privando de brillar en sus primeros minutos vestido de amarillo. Lo cierto es que la plantilla es buena y, a poco que remonten el vuelo y cojan confianza, los de Garrido volverán a pelear por todo... Para ello siguen contando con una de las mejores delanteras del campeonato.

Nilmar y Rossi, Rossi y Nilmar volvieron locos a los defensas de la Liga la temporada pasada. El brasileño recibió ofertas para salir durante el verano, pero lo del italoamericano fue casi una subasta. La Roma llegó a ofrecer 20 millones de euros, pero el submarino amarillo no es un equipo vendedor y ya había conseguido los ingresos necesarios con la venta de Cazorla. Él debe ser uno de los pilares de los castellonenses y sobre el delantero debe basarse su recuperación.

Todo es posible... si consiguen olvidar a Santi Cazorla.

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