El Werder Bremen arrasa al Athletic en menos de media hora

Caparrós lo tiene claro: quiere hacer debutar al mayor número posible de chavales en su estancia en Bilbao como entrenador. Ya lo hizo en su día con Iker Muniaín, un nombre que ya no sorprende ver en las alineaciones del Athletic, ya sea en Liga o en competición europea. Contra el Werder Bremen le tocó el turno a un canterano más: el primero en vestir la elástica del primer equipo, saliendo en el once inicial fue Jon Aurtenetxe, ocupando el puesto de lateral izquierdo. El defensa cuenta con 17 años y salió con el 39 a la espalda.

A los 13 se adelantaron los alemanes en una buena jugada por la izquierda de Rosenberg y con un buen testarazo de Pizarro, que ganó en el salto al defensa rojiblanco, Amorebieta, aunque si el árbitro hubiese pitado falta no le habría sorprendido a nadie. Se le complicaba, todavía más, el primer puesto a los de Caparrós. Ni que decir tiene que todo se puso peor con otro cabezazo, de Naldo, que tocó en San José y acabó en el fondo de las mallas.

Los alemanes eran muy superiores ante un Athletic mermado por las bajas. Y lo continuaron siendo, marcando en el minuto 35 el tercer gol, por medio de Rosenberg. Los “leones” lo intentaron. Yeste conducía el balón, y el resto de la responsabilidad ofensiva recaía sobre Muniaín, el más joven en el terreno de juego. El canterano fue la diana perfecta para la zaga alemana, que le paraba de todas las maneras posibles.

El segundo tiempo estaba reservado para una sola cosa: ver al joven Jonás Ramalho saltar al césped de San Mamés. Caparrós parece dispuesto a hacer sufrir al chaval de la cantera, e hizo los tres cambios sin que uno de ellos fuese Ramalho. El lateral tendrá que esperar otra oportunidad, quizá en Liga ante Osasuna el próximo sábado.

Como decíamos, los segundos cuarenta y cinco minutos no dieron para más, el choque había quedado sentenciado a la media hora de juego. Lo intentaron ambos equipos, el Athletic para marcar el tanto de la honra, y el Bremen para aumentar la cuenta goleadora de su conjunto. Nada de eso sucedió. Bueno, sí que se pudo ver como los defensas y medios alemanes seguían cebándose con Muniaín, que se fue del choque con demasiadas patadas. Su manera de jugar, la de llevar el balón pegado a los pies tiene como hándicap eso, que o te paran con faltan o no te frenan de otra manera.

Los alemanes dejaron una muy buena imagen, y se postulan como uno de los favoritos a llevarse este torneo, con permiso de los eliminados de la Liga de Campeones, que entrarán en competición en la siguiente fase. El Athletic no dejó tan buenas sensaciones, aunque hay que tener en cuenta la cantidad de bajas con las que contaban los leones. Sea como fuere, los dos estarán en el sorteo del próximo viernes.

Ficha técnica:

0 - Athletic Club: Iraizoz; Etxeita, San José, Amorebieta, Aurtenetxe; Susaeta, Javi Martínez, Yeste (Íñigo Pérez, min.70), Muniain; Toquero (David López) y De Cerio (Etxeberria, min.55).

3 - Werder Bremen: Wiese; Prödl, Mertesacker, Naldo, Pasanen; Frings (Niemeyer, min.68); Jensen, Borowski; Özil (Marin, min.75); Pizarro (Almeida, min.62) y Rosenberg.

Goles: 0-1, min.12: Pizarro. 0-2, min.20: Naldo. 0-3, min.36: Rosenberg.

Árbitro: Serge Gumienny (Bélgica). Mostró tarjeta amarilla al local Íñigo Pérez y a los visitantes Rosenberg y Pasanen.

Incidencias: Unos 35.000 espectadores en San Mamés, entre ellos varios cientos seguidores del Werder Bremen. Noche muy fría y terreno de juego algo castigado en algunas zonas. El capitán del equipo visitante, Torsten Frings, depositó un ramo de flores junto el busto de Pichichi, tradición en cada equipo que visita por primera vez el campo bilbaíno. Sexta y última jornada del Grupo L de la fase de grupos de la Liga Europa.