Elche-Real Madrid: la venganza de los mirlos contra la sorpresa, todo el peligro llega por la izquierda

Veintitrés años, tres meses y siete días. Ese es el tiempo que el Real Madrid lleva sin visitar el Martínez Valero, en Elche. El conjunto alicantino logró ascender el año pasado a la máxima categoría del fútbol nacional, en la que no jugaba desde la temporada 88/89. Esta tarde probará el primer plato fuerte de la temporada. Lo hará en casa y ante un equipo que llega con necesidad de victoria y con una peculiar sed de revancha.

Puede, incluso, que la mayoría de los veinte convocados por Carlo Ancelotti viajen a Elche sin mayor motivación que ganar un partido más, sumar tres puntos y seguir a la caza y captura de los dos intratables líderes de la Liga, el Barcelona y el Atlético de Madrid. Sin embargo, es seguro que el joven Jesé, pese a no tener un gran peso aún en el vestuario, les habrá hablado a sus compañeros de las ganas que tiene de ganar un partido que a él sí le puede servir a cerrar una herida.

Ocurrió la temporada pasada, en la jornada 19 de la Liga Adelante. El Real Madrid Castilla recibía al Elche en el Alfredo Di Stéfano. El partido, más o menos igualado, parecía decantarse del lado blanco cuando el conjunto rival se quedaba con un hombre menos a falta de diez minutos para el final. Sin embargo, un gol por la escuadra de falta directa de Edu Albácar le acabó dando los tres puntos al por entonces líder de la liga.

Hoy Jesé, a través de sus compañeros y quién sabe si a través de su participación directa, tiene la oportunidad de cerrar un capítulo ciertamente doloroso en su corta trayectoria en el fútbol profesional.

Para ello, el Real Madrid deberá estar atento a frenar al goleador de ese partido al que hacíamos referencia, Edu Albácar. El lateral zurdo suele proyectarse mucho cuando su equipo ataca. Se trata de un jugador rápido, hábil y con buen disparo a puerta. Además, lanza los penaltis del conjunto ilicitano. Gracias a ello, de hecho, es el máximo realizador de un conjunto que ha perforado la portería rival en cuatro ocasiones en las cinco jornadas de liga, dos de ellas desde el punto fatídico.

Albácar anotó el año pasado nueve goles, en una clara demostración del peso que tiene tanto a la hora de apoyar a los atacantes como a la hora de tomar la responsabilidad de lanzar un penalti.Frente a él, en la otra banda, estará su homólogo goleador del Real Madrid: Cristiano Ronaldo. El luso anotó un doblete en la victoria blanca ante el Getafe el pasado domingo evidenciando que mantiene intacto el olfato goleador.

Albácar y Ronaldo, Ronaldo y Albácar. Dos jugadores y un mismo objetivo: fusilar al portero rival. De sus botas pueden salir esta tarde algunos de los goles que conviertan el Elche-Real Madrid en una de las grandes sorpresas de la temporada o en un partido en el que se vengue a los mirlos del Castilla.