Whistler (Canadá).- La austriaca Elisabeth Goergl, que hoy, miércoles, acabó tercera en el descenso olímpico de esquí alpino, disputado en Whistler, emuló de esta forma a su madre, Traudl Hecher, que ganó dos medallas de bronce en el descenso de los Juegos de Squaw Valley'60 (EEUU) e Innsbruck (Austria), en 1964.
"Es increíble haber ganado el bronce, después de no haber completado un recorrido del todo perfecto. Estoy más que feliz de que haya bastado para el podio", explicó Goergl, que está a punto de cumplir 29 años.
"Cuando vi que Maria (Riesch) no mejoraba mi tiempo y que quedaba por detrás me emocioné, porque me di cuenta de que tenía la medalla asegurada", explicó la austriaca, que también se benefició de la caída de la sueca Anja Paerson, que esquiaba con parciales de segundo mejor tiempo y que la hubiera sacado del cajón.
"Espero que Anja esté bien", recalcó Goergl en la conferencia de prensa posterior a la carrera, en la que comentó que aún no había podido hablar con su madre.
"No he hablado con ella, porque aún no he tenido un móvil en mis manos, pero en cuanto pueda, hablaremos. Seguro", afirmó, sonriente, la esquiadora estiria.
"Ahora quiero disfrutar del momento, pero asimismo, concentrarme para la prueba de mañana", contestó, a pregunta de Efe, la austriaca, en referencia a la combinada femenina.
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