España unió a los hispanos y batió marcas de audiencia en Estados Unidos

  • Houston (EEUU).- El triunfo de la selección de fútbol de España en el Mundial de Sudáfrica 2010 se ha convertido en la mejor promoción de este deporte en Estados Unidos y en un aliciente para que la comunidad hispana se sintiera unida y reivindicase sus orígenes.

España unió a los hispanos y batió marcas de audiencia en Estados Unidos
España unió a los hispanos y batió marcas de audiencia en Estados Unidos

Houston (EEUU).- El triunfo de la selección de fútbol de España en el Mundial de Sudáfrica 2010 se ha convertido en la mejor promoción de este deporte en Estados Unidos y en un aliciente para que la comunidad hispana se sintiera unida y reivindicase sus orígenes.

El mejor reflejo de este fenómeno tan significativo son las luces con la bandera de España que en las dos últimas noches han iluminado el emblemático edificio del "Empire State" de Nueva York.

Ya se conocía que el partido de la final del Mundial de Sudáfrica 2010 entre España y Holanda había batido todas las marcas de audiencia para un encuentro de fútbol en la cadena ABC de ámbito nacional, junto con la de ESPN, su filial de cable.

Nada menos que 15.545.000 telespectadores siguieron en directo el triunfo de España por 1-0 frente a Holanda, una marca que de acuerdo a la compañía especializada "Nielsen Media Research" podrá incrementarse en los próximos días cuando se tengan también los datos de los mercados menos importantes.

De cualquier manera, ya es un récord que superó a los 14.863.00 telespectadores que vieron el partido de octavos de final entre Estados Unidos y Ghana, con derrota por 2-1, en la prórroga, del equipo de las barras y las estrellas.

Además de la audiencia del mercado anglo, también se sumaron los 8,8 millones de telespectadores que siguieron el partido por la cadena en español "Univisión", lo que eleva a 24,3 millones las personas que siguieron la final, una marca sin precedente en la televisión de Estados Unidos.

El partido de octavos de final entre México y Argentina había establecido la mejor marca de audiencia en la cadena "Univisión", con 9,4 millones de telespectadores, pero los 8,8 confirmaron el apoyo completo que recibió la selección de España después de que el fútbol latinoamericano se quedase sin representante.

Ese fenómeno que se generó dentro de la comunidad hispana de Estados Unidos en favor del equipo nacional de España, e inclusive de otras comunidades de europeos como los italianos, irlandeses, además de árabes y orientales, fue motivo de estudios de especialistas sociólogos dedicados a la cultura de los deportes.

No era normal hasta ahora entre los estadounidenses que después que el equipo de su país quedase eliminado pudiesen apoyar y seguir a otro, como ha sucedido con el de España, que se convirtió en el preferido para aficionados mexicanos, centroamericanos y sudamericanos que residen en este país.

Sociólogos de la Universidad de Texas, en Austin, dedicados al estudio de las identificaciones sociales en los deportes, han visto en el fenómeno un claro ejemplo de cómo las lealtades nacionales tienen la capacidad de cambiar durante el transcurso de la competición de un Mundial.

Los aficionados toman la decisión consciente de respaldar a un equipo que no es el de su país porque encuentran algún tipo de conexión e identidad con el que continúa, sin importarles que en un momento determinado fuera rival del suyo propio, ya eliminado.

Este ha sido el caso de España, que a pesar que ganó a la selección de Honduras (2-0) y Chile (2-1) en la fase de grupos y luego eliminó en cuartos de final a la de Paraguay (1-0), recibió el apoyo general de la comunidad hispana.

Los expertos de la Universidad de Texas sostienen que esta reacción ante España se ha dado principalmente porque todos hablan el mismo idioma y se sienten plenamente identificados con sus orígenes.

Incluso el aficionado mexicano, que es un ferviente y fiel seguidor de su selección de fútbol, una vez eliminada ésta por Argentina, en octavos de final, su apoyo comenzó a dividirse entre las de Brasil y España.

Cuando España se quedó sola ya no hubo división entre los seguidores mexicanos, que son mayoría en Estados Unidos, junto a los centroamericanos.

De ahí que los hispanos hicieron también suyo el triunfo de la nueva selección campeona del mundo porque, al margen de haber sido la que mejor jugó al fútbol, sobre todo habló su mismo idioma -el español-, que tanto valor tiene para ellos y que tanto reivindican en este país.

Mostrar comentarios