De las cuatro estaciones que rodean más próximamente la capital, sólo Valdesquí y Sierra de Béjar han abierto sus pistas al público, mientras que otras como La Pinilla o Puerto de Navacerrada se encuentran o cerradas o abiertas exclusivamente para el uso turístico.
A pesar de que las prontas nevadas de noviembre auguraron un buen comienzo de temporada para las explotadoras, los días soleados, las altas temperaturas y las tímidas precipitaciones durante las fiestas han obligado a las estaciones a mantener las tablas y los esquíes guardados.
No obstante, y rompiendo la mala racha que el año pasado las obligó a cerrar por completo, Valdesquí y Sierra de Béjar han logrado la cobertura necesaria para abrir sus puertas a los esquiadores, que este sábado contaban con 16 y 6 pistas abiertas respectivamente.
A pesar de que ambos complejos cuentan con temperaturas y nieves similares (-1ºC y nieve dura en Sierra; -3ºC y nieve dura en Valdesquí), sus espacios habilitados para el esquí varían sustancialmente, con 5,3 kilómetros abiertos en Sierra de Béjar (de los 20,3 km que dispone la estación) frente a los 13 kilómetros de Valdesquí (que cuenta con un total de 22,2 km).
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