Estados Unidos se frota las manos con su regreso a casa en Copa Davis

  • Charleroi (Bélgica) 7 mar .- La dos victorias a domicilio de España sobre Bélgica y de Estados Unidos ante Chile en Copa Davis, han colocado a los dos países ganadores en el enfrentamiento más importante de los cuartos de final del Grupo Mundial, donde ya hay una ciudad, Austin (Texas), que suspira por ver a Rafael Nadal paseando por sus calles.

Charleroi (Bélgica) 7 mar .- La dos victorias a domicilio de España sobre Bélgica y de Estados Unidos ante Chile en Copa Davis, han colocado a los dos países ganadores en el enfrentamiento más importante de los cuartos de final del Grupo Mundial, donde ya hay una ciudad, Austin (Texas), que suspira por ver a Rafael Nadal paseando por sus calles.

Andy Roddick, número uno estadounidense, y que certificó el paso de su equipo a esa ronda al vencer a Paul Capdeville en el cuarto partido, nació en Nebraska pero tiene fijada su residencia en Austin, una ciudad de cerca de medio millón de habitantes, donde tienen su sede numerosas empresas dedicadas a la producción de artículos de alta tecnología.

"Creo que no es un secreto que me gustaría que se jugase allí (Austin). Aprecio los esfuerzos que se están haciendo y ojalá que podamos conseguirlo. Sería un sueño hecho realidad jugar en casa, una experiencia formidable", dijo Roddick en Santiago de Chile, tras obtener con su victoria el pasaporte a los cuartos.

"Si un hombre llamado Rafa viene a la ciudad, eso nos proporcionaría un poco más de energía", comentó Roddick alimentando más aún la propuesta de la ciudad texana que compite con Albany (Nueva York) y San Antonio (Texas). La Federación Estadounidense (USTA) tiene hasta el 21 de marzo para comunicar la sede y el tipo de pista en la que recibirá a España.

"Es una segunda ronda como nunca he visto. Cualquier sitio será bueno, y estoy feliz de que sea en territorio estadounidense", cerró Roddick.

El número uno estadounidense está contento, y no es para menos. El partido disputado ante Capdeville fue el 44 individual en su cuenta de Copa Davis, que le sitúa a solo cinco del líder John McEnroe. Roddick ha logrado 33 victorias por tan solo 11 derrotas en 24 eliminatorias disputadas desde 2001, y de nuevo McEnroe es el único que le gana, con 41.

Pero la Federación Estadounidense también tiene motivos para estar feliz. Su equipo llevaba desterrado desde hace casi dos años, sin pisar suelo nacional, pues la última vez que esta formación jugó en tierra americana una eliminatoria fue en marzo de 2009 al batir a Suiza por 4-1 en Birmingham (Alabama).

Para Jim Courier, nuevo capitán estadounidense, también ha sido llegar y besar el santo. Como jugador, "Jimbo" ya obtuvo el título en 1992 y 1995, y sustituir a Patric McEnroe en el cargo parece que ha sido sintomático, porque el equipo (Roddick, John Isner y los hermanos Mike y Bob Bryan) ha ganado en cohesión.

"Me gusta la forma en la que nuestros chicos han respondido a las adversidades", dijo Courier, un hombre positivo que ha trabajado aspectos psicológicos en sus tenistas.

Albert Costa, por su parte, sabe que no encontrará muchas facilidades en esta eliminatoria, la décima que ambos equipos disputarán (5-4 a favor de EE.UU.) y la crucial para plantarse de nuevo en una final, ya que de ganarla el conjunto español disputaría las semifinales en casa, bien contra Alemania o contra Francia.

Costa quiere, por encima de todo, contar con los mismos jugadores que se han enfrentado contra Bélgica en Charleroi, y luego que la superficie que los americanos elijan sea lo menos peligrosa para sus pupilos.

"Necesitamos un equipo potente y preparado. Me gustaría otra eliminatoria más fácil pero el cuadro es así. Sabemos que será muy, muy difícil pero nuestro objetivo es ganar", dijo Costa.

Costa prometió acudir a donde decida la USTA con "carácter ganador", pero sabiendo que será una eliminatoria "en la que los dos equipos van a sufrir".

Pista rápida, bajo techo, o hierba, es lo que probablemente espere a los españoles, aunque la proximidad de Wimbledon (la semana antes) puede hacer que la balanza se incline hacia el pasto. "Estoy preparado para todo, y sé que mis jugadores se van a adaptar a cualquier superficie que nos pongan", aseguró Albert.

El capitán español está convencido de la disposición de sus mejores raquetas para esta eliminatoria, y Nadal así lo dejó entrever, en principio, en Charleroi, pero todo dependerá de cómo se encuentre el actual número uno del mundo cuando lleguen esas fechas.

Para entonces ya habrá acabado la dura temporada de tierra, y el de Manacor habrá hecho frente a los 7.765 puntos que tiene que defender en esta mitad de campaña, producto entre otros, de los cinco títulos, dos del Grand Slam, que sumó el año pasado, hasta mediados de julio.

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