Los norteamericanos apoyaron la modalidad de rugby a VII y les funciona.
Los 'Eagles' son cada vez más populares, como demuestra los 61.000 espectadores que acudieron al Soldier Field de Chicago para asistir a la derrota frente a los All Blacks (74-6) el 1 de noviembre.
Además el seleccionador Mike Tolkin contará con Samu Manoa, verdadera atracción del equipo. Futuro jugador del Toulon, es considerado uno de los mejores números 8 del mundo.
El potente y ágil jugador californiano (2 metros, 122 kg.) estará respaldado por dos sólidos flánkers, Andrew Durutalo y Danny Barrett, pilares del equipo nacional de VII.
Tendrán el campo libre después de la salida del emblemático flánker Todd Clever, "por múltiples violaciones del reglamento del equipo", según el seleccionador.
Además Estados Unidos contará con una importante segunda línea, con Hayden Smith, antiguo jugador de los New York Jets (NFL), que se pasó al rugby XV con los Saracens, y el antiguo jugador del Stade Français Scott LaValla, que se retirará después del Mundial para formar parte de los Marines.
Si los delanteros tienen la oportunidad, podrían ofrecer espectáculo. Blaine Scully, futuro jugador del Cardiff, Zack Test, Brett Thompson, Folau Niua y Shalom Siniula han brillado en el circuito mundial a VII.
Podría jugar en contra del equipo norteamericano su falta de experiencia. De los 31 convocados, 21 descubrirán el Mundial.
"Si hablamos de experiencia en Copa del Mundo, este es un grupo relativamente sin experiencia, pero la mayor parte de debutantes tiene experiencia a nivel internacional", señaló Tolkin.
Estados Unidos iniciará la competición en el grupo B junto con Sudáfrica, Samoa, Japón y Escocia.
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