"Esto es guapo, son mis recuerdos", dice Samuel Sánchez sobre su exposición

  • Samuel Sánchez, campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Pekín, ha compartido más de medio centenar de objetos de su colección privada sobre material recopilado durante su carrera profesional con los aficionados que han pasado por el Centro Asturiano de Oviedo a visitar esta muestra monográfica.

Carmen Menéndez

Oviedo, 9 sep.- Samuel Sánchez, campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Pekín, ha compartido más de medio centenar de objetos de su colección privada sobre material recopilado durante su carrera profesional con los aficionados que han pasado por el Centro Asturiano de Oviedo a visitar esta muestra monográfica.

"Esto es guapo, son mis recuerdos", ha dicho el corredor.

"En Euskadi a los vencedores se les suele dar chapela", ha comentado el ciclista ante las vitrinas que exhiben una muestra de su amplia colección, entre ellas las correspondientes a sus tres victorias en Arrate y a los triunfos en Vuelta al País Vasco, Gran Premio de Llodio o Clásica de Primavera.

"Esto es guapo, son recuerdos", ha confesado Samuel Sánchez, al que le gusta "guardar todo", especialmente las bicicletas con las que ha corrido. "Voy coleccionando, investigo y las compro, así me ha ocurrido con una perteneciente a un masajista de mi equipo que me dijo 'pues tengo yo una' y rápido le respondí 'pues te la compro', así he ido reuniendo las trece que poseo", ha dicho.

Ha apuntado que las bicis que más le está constando recopilar son aquellas con las que compitió en sus primeros años. "Normalmente me quedo con la última que utilizo en un año, esa la compro", ha afirmado el ciclista, que usa un promedio por temporada de tres bicis en competición a las que suma las de entrenamiento y repuesto, en total diez o doce.

El precio de cada una de ellas alcanza los 6.000 euros, todas ellas de Orbea, la marca a la que Euskaltel siempre se ha mantenido fiel. "Hoy las bicis de alta gama son muy parejas en todas las marcas", ha subrayado el campeón olímpico, que considera "muy parecidos" los precios y la calidad de las bicicletas.

Entre los tesoros que muestra la exposición destaca el primer maillot de su carrera profesional, junto a algunos de años posteriores, en los que es "apreciable" las modificaciones de diseño, y también un buen número de los que lució en sus participaciones por las rondas más prestigiosas del mundo, además del que vistió en sus época infantil en el equipo El Tarangu.

En su recorrido por la muestra, Samu también elige los zapatos con los que venció en la Vuelta a España y el Gran Premio de Zúrich, una prueba de la Copa del Mundo "que se dejó de hacer", en la que ganó su última edición.

Los cascos tienen su espacio, incluida la diminuta chichonera que protegía su cabeza en sus primeras carreras de niño, y entre ellos destaca el primero que le hicieron después de ganar los Juegos Olímpicos de Pekín. "Tiene un poco de dorado, que también llevan los zapatos, el manillar de la bici y el maillot", ha explicado en referencia a la equipación de la temporada 2009 tras conseguir la medalla de oro.

La visita a la exposición monográfica agrupa algunos de sus recuerdos favoritos en la Vuelta al País Vasco de este año. "La última carrera que gané, luego ya llegaron las desgracias", ha bromeado.

Tanto aprecio por los obsequios le ha llevado a pedir a Eurosport que le regalase el perfil de la etapa de Luz Ardiden 2011, en la que se proclamó vencedor con una bicicleta que sólo usó ese día. "Es está que está aquí, gané y la guardamos", ha comentado.

"Guardo todo, mi mujer me va a echar de casa, tengo cajas y cajas de material, conservo todos mis dorsales y los libros de ruta", ha desvelado Samuel Sánchez, que se siente "orgulloso" de compartir su material con los aficionados, como ocurre con la bicicleta con la que se ha proclamado campeón olímpico.

"Estuvo en Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, en todos los lados de España, ni se sabe", ha resumido el asturiano al explicar el periplo de la que considera su "joya más reconocida, la más emblemática", expuesta en las dos ferias de ciclismo más prestigiosas, en Alemania y Estados Unidos.

Más de trescientos trofeos y una equipación de cada temporada en la que ha competido como profesional completan el arsenal de objetos acumulados por Samuel Sánchez, un entusiasta del coleccionismo de su propia historia, esa que "cada vez será más en la medida en que transcurre más tiempo".

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