Pedro Proença, el encargado de dirigir la final de la Eurocopa 2012 entre España e Italia, es un consultor financiero portugués de 41 años. Ha dirigido más de 400 partidos en su carrera, desde que diera el salto a la primera división portuguesa en 1998, y es el mejor colegiado del continente. Por eso esta misma temporada pita las dos finales más importantes del año: la de la Eurocopa y la de la Champions League.
El pasado 21 de mayo estuvo en el Allianz Arena de Múnich impartiendo justicia en el Chelsea - Bayern y apenas dos meses después dirigirá en Kiev el partido más importante del año de selecciones nacionales. Está claro que la UEFA apuesta por el colegiado portugués como su hombre de confianza.
No piensan lo mismo en su país, donde le acusan de ir en contra del Benfica. Tanto que un aficionado le agredió el año pasado en un centro comercial de Lisboa con un cabezazo que le partió dos dientes y que le dejó fuera de combate alguna semanas.
Dialoga con los jugadores, saca las tarjetas justas y sigue el juego muy de cerca. Tanto que en el último Irlanda-España que él mismo dirigió empujó a Keith Andrews cuando iba a controlar un balón, provocando que la selección española recuperara la pelota con el consiguiente malestar de los rivales.
Es internacional desde 2003 y ya sabe lo que es dirigir a España en una final. Fue en el Europeo sub 19, en 2004, cuando 'la rojita' se enfrentó a Turquía en la final. Aquel partido terminó con victoria española por 1-0 y Proença tuvo un buen arbitraje. No estaría mal que repitiera actuación (y resultado) este domingo.
Óscar Rodríguez
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