Expectación mediática ante la decisión más importante del año en Can Barça

Víctor Mur

Sant Joan Despí (Barcelona), 27 abr.- La sala de prensa de la ciudad deportiva del Barça en Sant Joan Despí ha rugido durante toda la mañana entre rumores, posibles filtraciones y la expectación por la espera de un comunicado oficial del club para esclarecer finalmente el enigma Guardiola.

Aunque la marcha del técnico era la cantinela predominante durante la matinal y el día de ayer, la falta de noticias oficiales no acababa de dejar tranquilos a los periodistas, que han ido llenando una sala de prensa que ha quedado pequeña ante la magnitud del anuncio.

"Estoy sufriendo más que en el día contra el Chelsea", se podía oír entre algunos reporteros, una frase que resumía perfectamente la tensión que reinaba en la sala bunkerizada, lejos de la zona de entrenamiento del Barça, totalmente inaccesible para los medios.

Guardiola ha aparecido en la Ciutat Esportiva Joan Gamper sobre las 9.20 horas de la mañana, unos minutos más tarde de que llegara el presidente del club, Sandro Rosell.

En principio, el entrenamiento, por supuesto a puerta cerrada, estaba programado para las 11 de la mañana, y media hora antes Guardiola ha empezado a comunicar su decisión final a los jugadores, que han llegado con puntualidad a la cita.

La charla se ha alargado, y hasta las 11.30 los jugadores no han saltado al césped, según ha indicado el club azulgrana a través de 'twitter'.

Sin embargo, sobre la decisión oficial sobre la continuidad del técnico que ha llevado al máximo nivel de títulos de la historia del club la institución mantiene un mutismo absoluto.

Así, en la sala de prensa todavía no se sabía si aparecerían ante los medios Pep Guardiola, Sandro Rosell y Zubizarreta, alguno de estos tres solos, o también los capitanes. Lo que estaba claro es que Sergio Busquets, el jugador que en principio debía atender a los medios tras la sesión, no hablaría.

Finalmente, a los cinco minutos de que los jugadores empezaran a entrenarse, se ha confirmado uno de los rumores de la mañana: la rueda de prensa se trasladaría al Camp Nou, un escenario mucho más solemne.

Las 13.30 horas ha sido la hora señalada para la comparecencia más esperada de los últimos días en el barcelonismo, para desvelar el desenlace final de Guardiola tras cuatro años como entrenador de la primera plantilla culé.

Se ponía fin a una mañana en Sant Joan Despí de especulaciones, de mensajes inferiores a 140 caracteres, avances en los medios digitales y corrillos en los que Pep, tema estrella del día por delante del paro, se iba.

Algunos de los periodistas, fotógrafos, y cámaras, aún dominados por la tensión, han salido rápidamente en sus coches en dirección al Camp Nou, aunque aún restaban dos horas para la esperada decisión, ahora sí, oficial.