El exnúmero uno del mundo superó al parisino por 6-4, 6-3 y 7-6(3) para citarse con Novak Djokovic en el próximo duelo y dejar de nuevo a Francia otro año sin la posibilidad de tener un campeón, algo que no sucede desde que Yannick Noah alzara la Copa de los Mosqueteros en 1983.
El de Basilea, campeón en 2009, sigue con paso firme en la arcilla parisina, donde no ha cedido ni un solo set, aunque tuvo que esforzarse ante un Monfils que nunca se dio por vencido y que llevó la iniciativa en los primeros compases con una ventaja de 3-1.
Sin embargo, Federer, avalado por su solidez recuperó la desventaja en el sexto juego y se adjudicó el primer set al resto. En el segundo parcial, fue el suizo el primero en adelantarse (2-0) aunque el galo recuperó la desventaja (3-2), pero su remontada no tuvo continuidad y con una doble falta permitió a Federer aumentar su renta (4-2).
El francés ya no pudo recuperarse en la manga, en la que necesitó asistencia médica por molestias en los dedos de la mano derecha. De nuevo el guión se repitió en los primeros compases de la última manga, con una rotura inicial para Federer (1-0) y la réplica de Monfils (2-2).
Fue entonces cuando el galo ofreció todo lo que tenía, consciente de que afrontaba el envite final sobre la arcilla parisina. Sin embargo, Monfils --que llevó la iniciativa-- no pudo culminar el acto y cedió en el 'tie-break', donde el helvético se mostró intratable.
Monfils requirió nuevamente la presencia de los médicos y Federer solventó más cómodo de lo esperado (7-3). De esta forma, se antepone en el camino de Djokovic para impedir que el serbio siga alargando su racha, y, en consecuencia, para optar a un nuevo título en la Philippe Chatrier.
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