Final Copa África: la asombrosa Burkina Faso aspira a completar la sopresa ante Nigeria

Si el fútbol no es una ciencia exacta, en África hablar de pronósticos y favoritos es todo un atrevimiento. Este domingo Nigeria aspira a levantar su tercera Copa África, pero para ello antes tendrá que acabar con Burkina Faso, una selección que ya ha dado varias sorpresas en el torneo y quiere ser campeona en su primera final.

Pocos daban algo por Burkina antes de empezar el torneo, aunque esta era su tercera participación consecutiva y había completado una excelente clasificación para el mundial de 2010, donde solo perdió con Costa de Marfil, en las dos anteriores no había conseguido ninguna victoria. Además la selección estaba encuadrada en el denominado grupo de la muerte junto a la potente Nigeria y la vigente campeona, Zambia.

La mejor participación hasta ahora del equipo burkinés fue 1998, entonces llegó a semifinales. Para mejor aquella Copa África, 'los potros' han tenido que empatar un partido a Nigeria en alargue, aguantar dos partidos en inferioridad y soportar el pésimo arbitraje de Slim Jdidi contra Ghana.

En 1998 la mayor parte de la convocatoria de Burkina Faso -13 jugadores- disputaba la propia liga del país subsahariano, 15 años después ni un solo equipo del antiguo Alto Volta aporta jugadores al combinado nacional, pero eso no quiere decir que el fútbol patrio no haya tenido influencia en esta edición.El legado de la Copa África de 1998

Coincidiendo con la organización de la Copa Africana de Naciones en Burkina Faso, una escuela de fútbol se abrió en el norte de la capital Uagadugú. Antes de cerrar en 2007, por falta de financiación, pasaron por este centro de formación dos de los jugadores burkineses que más han destacado en el torneo que se disputa en Sudáfrica, Alain Traoré y Jonathan Pitroipa.

Alain Traoré ha sido, hasta el momento el máximo goleador de 'los potros', fue el encargado de evitar la derrota ante Nigeria en la primera jornada del campeonato y el que abrió el marcador en la primera victoria en tres ediciones de los burkineses, pero no podrá disputar la final por lesión.

Con el jugador del Lorient lesionado, buena parte de las aspiraciones de Burkina Faso pasan por el otro representante del difunto centro de formación Planete Champion. Jonathan Pitroipa estuvo cerca de perderse la final injustamente, el árbitro del partido de semifinales le mostró la segunda amarilla por simular cuando habían cometido un claro penalti sobre él.

El de Uagadugú era probablemente el más conocido de los jugadores de su selección antes del torneo. Llegó a la Bundesliga junto a otro compañero del Planete Champion y aunque al principio sorprendió por su habilidad y rapidez, su falta de acierto ante la meta rival le colgó el cartel de futbolista fallón.

Pitroipa quiso cambiar esa fama y cambió Hamburgo por Rennes. En su segunda temporada en la Ligue 1 está viviendo su mejor campaña como profesional, en media temporada ha marcado más tantos que en todas las que estuvo en el Hamburgo.La importante aportación de dos de fuera

Si curiosa es la historia de la academia de Uagadugú, no lo es menos la de Aristide Bancé. El delantero del Augsburgo aún no ha marcado en su club, pero fue decisivo en el partido contra Ghana. Bancé ha completado un viaje de ida y vuelta a la vecina Costa de Marfil. Sus padres, burkineses de nacimiento, se trasladaron a Abiyán en busca de trabajo y allí nació Aristide.

Empezó a jugar al fútbol en Costa de Marfil, pero cuando estalló la guerra civil de ese país en 2002 volvió con sus padres a Burkina Faso. Allí aceptó la nacionalidad y eligió jugar con 'los potros'. Sus asociaciones con Pitroipa marcarán buena parte de las opciones de Burkina.

El entrenador, Paul Put, es guía moral de la selección. El belga ha implantado la idea en el vestuario de que los equipos modestos pueden llegar donde se propongan. Para fundar esa idea Put tenía claro que tenía que encontrar historias en las que él creía y que también lo hicieran los jugadores.

La victoria de Grecia en la Euro de 2004, el título de Champions del Chelsea la temporada pasada y la Copa África que levantó Zambia en la edición pasada son los ejemplos que marcan el camino al sueño burkinés.