Florentino no acaba de estar del todo contento con el rendimiento del equipo

Hay una imagen que retrata cómo se despidió Ancelotti del equipo en Valencia. El entrenador no celebró el gol salvador de Jesé, el que le dio el triunfo y le deja vivo en la lucha por la Liga. Mientras Zidane, sus ayudantes y todos los que estaban en el banquillo salieron a abrazar al canterano para festejar el tanto, el técnico italiano se quedó mirando al resto de jugadores que estaban en el terreno de juego con un gesto serio. Resultó extraño ver a Ancelotti frío y con pocos aspavientos de felicidad. Su equipo acababa de remontar en Valencia un partido difícil a pocos minutos del final y él había acertado con los dos cambios. Cuando metió en el campo a Carvajal y Jesé el equipo ganó en profundidad por la banda derecha y fue capaz de desequilibrar a su rival.

Con el pitido final del partido y los tres puntos que le valen para conservar la diferencia de cinco con respecto al Barcelona y Atlético, el entrenador madridista dio un resoplido de alivio. Se había salvado la Liga. Ancelotti no tenía nada que celebrar. Reconoció a sus jugadores en el vestuario el esfuerzo y la actitud que tuvieron para ganar a un Valencia que se cerró atrás, pero también quiso ser realista. Al equipo le faltó ese equilibrio que tanto exige para ser más consistente.

Florentino Pérez no estuvo en el palco de Mestalla y después del encuentro habló, como en él es habitual, con el entrenador. Le felicitó por el triunfo, pero no oculta que no le gustó cómo jugó el equipo. También sufrió y se queda con la preocupación de haber visto cómo se podía haber abierto una brecha importante de puntos con respecto a los otros dos rivales antes de que hubiera terminado el año. El presidente, como Ancelotti, tampoco está contento con los dos últimos partidos que ha hecho el equipo en la Liga. Contra Osasuna se empató y se cometieron errores en defensa impropios de un equipo que quiere ser campeón. En ataque también faltó claridad. Bale, Benzema y Cristiano no marcaron en Pamplona. Y el portugués fue el único que apareció en Mestalla. Lo mismo sucedió en Valencia. Ambos contaban con haber llegado a final de año con una diferencia menor de cinco puntos.

Florentino y Ancelotti no ocultan que el equipo echa de menos a Khedira, un futbolista menos vistoso que otros como Modric e Isco, pero más ordenado. La aportación de Modric en el centro del campo junto a Xabi Alonso está siendo meritoria, pero su recorrido por el campo, sus movimientos y posicionamiento no es el mismo que el de Khedira. Con el alemán, el equipo se encuentra más juntos y compacto. A Modric se le considera un futbolista con unas características similares a Isco, dos mediapuntas que explotan mejor sus cualidades cerca del área. Sin Khedira, el Real Madrid ha hecho buenos partidos, con buen fútbol y goleadas, pero en los dos últimos (Osasuna y Valencia), ha vuelto a demostrar que es vulnerable. Con laterales largos como Marcelo o Carvajal, hace falta un centrocampista más ordenado tácticamente, como Khedira, que se convierta en otro defensa más para cerrar espacios. Y en Valencia, como en Pamplona, hubo otro agujero por la derecha en la jugada en la que Di María tiene que llegar hasta la línea de fondo sin conseguir que Barnat centrara y la jugada acabara en gol de Piatti.

Ese equilibrio lo dan centrocampistas como Illarramendi, que en Mestalla salió en el minto 86 por Di María. También Casemiro, el más parecido a Khedira. Pero, de momento, cuentan menos en los planes de Ancelotti. El acierto del entrenador fue meter en el campo a Jesé, en el minuto 73, por Isco y adelantar a Modric, que volvió a demostrar que cerca del área tiene esa claridad que le hace ser muy desequilibrante. Ancelotti valorará si conviene que jueguen más Illarramendi y Casemiro y con ello tenga que sacrificar a otros como Modric, Isco o Di María.

Los jugadores celebraron el triunfo en Valencia, aunque también hablaron de los errores tácticos que están teniendo. Florentino y Ancelotti no están del todo satsifechos. Tanto el presidente como el entrenador aprovecharan el viaje del día 1 y 2 de enero a Doha, en el encuentro amistoso que enfrenta al Real Madrid contra el Paris Saint Germain el día 2, para hablar con los jugadores e intentar rectificar estos fallos de atención y concentración que han hecho poner en peligro la Liga en los dos últimos encuentros.

Barcelona y Atlético de Madrid no fallan y en el Real Madrid hablan de subir el nivel de exigencia para competir por este título. Lo comentó Ancelotti en la rueda de prensa antes del partido de Copa en el Bernabéu contra el Olimpic de Xátiva. "Para ganar esta Liga tenemos que hacer, como mínimo, 100 puntos", dijo el italiano. Este mensaje ya se lo había transmitido el presidente a los jugadores. "El listón está muy alto", dijo Ancelotti. El equipo debe concienciarse de ello y evitar esos errores que les han hecho despedir el año con sufrimiento en la competición liguera.