La noche al final se convirtió en día antes de lo esperado. El Gran Premio de Singapur arrancó mal para Fernando Alonso (Ferrari) tanto en la calificación como luego en la carrera, pero no todo lo que mal empieza acaba mal. Con un porcentaje elevedado de suerte, el español alcanzó el tercer escalón del podio detrás de Sebastian Vettel (Red Bull), vencedor de la maratoniana prueba asiática, y Jenson Button (McLaren).
En la salida, Alonso dio una de cal y otra de arena. Se durmió al apagarse el semáforo, cosas de correr de noche, y se dejó robar la cartera por el Force India de Paul Di Resta, pero en las siguientes curvas recuperó su quinta posición y evitó que le superase por detrás el australiano Mark Webber (Red Bull), otro que a punto estuvo de sacar petróleo de una salida 'normalita' del español.
La carrera, bastante insípida en las posiciones delanteras, dio un vuelco en la vuelta 23. Hamilton, que marchaba primero sin apenas oposición, de repente vio cómo su McLaren echaba humo por detrás y se quedaba sin fuerza. Ni el británico ni sus mecánicos se lo creían, pero la falta de fiabilidad volvía a golpear a una de las dos 'balas de plata'.
El problema en la caja de cambios alejaba a Hamilton de Alonso en la lucha por el Mundial. Mientras, en Ferrari y Red Bull esbozaban sonrisas al ver a un rival fuera, pero tocaban madera para que no les pasase lo mismo porque quedaba muchísima carrera. El de Singapur es un circuito espectacular para los aficionados (urbano, nocturno), pero para los pilotos es agotador.
La suerte se volvió a aliar con Alonso cuando el Pastor Maldonado (Williams), que marchaba detrás de él, tuvo que parar por un problema hidráulico. El español no había podido adelantar al venezolano en un brillante duelo en la pista, pero de repente se colocaba tercero casi sin proponérselo.
Pero no todo iba a ser como en el país de Jauja. El coche de seguridad hizo aparición por dos veces por dos accidentes consecutivos, y tantas vueltas dieron los monoplazas supervivientes detrás de él, con el consiguiente menor desgaste, que eso obligaba a los tres de delante (Vettel, Jenson Button y Alonso) a acabar la carrera con los neumáticos que llevaban.Y los del Ferrari tenían cuatro vueltas más.
Al español le tocaba defender su tercer escalón en el podio ante el acoso del británico Di Resta. Perder 10 puntos con el alemán Vettel no era un drama cuando todavía le quedarían otros 29 de renta a falta de seis carreras. Dicho y hecho, el Ferrari llegó más entero que el Force India a la meta y Alonso sale de Singapur con un resultado inimaginable al principio. ¿La suerte del campeón?
Sigue @jorgekosky
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