Futbolistas y aficiones, relación de amor y odio

Los aficionados que sufren cada domingo con su equipo no suelen aceptar de buen grado las salidas de 'sus cracks'. Compran sus camisetas, los idolatran y hacen cualquier cosa por hacerse una foto junto a ellos. Es por eso que los último años varios jugadores tuvieron problemas, ya sea por hacer público su deseo de marcharse o por fichar por el eterno rival.

Los casos más reciente son los de Fernado Llorente y Javi Martínez en el Athletic. Finalmente sólo el centrocampista se marchó y tuvo que saltarse una valla para entrar de noche en la ciudad deportiva del Athletic a recojer sus pertenencias. El delantero ya ha anunciado que se marchará el próximo verano, tras la difícil situación que esta viviendo.

El Kun Agüero consiguió llenar el vacio que dejó Fernando Torres en los corazón de los aficionados rojiblicancos hasta que afirmó lo siguiente: 'Me gustaría jugar en la Liga española, la inglesa me gusta mucho. Lo que sí está claro, es que del club me quiero ir, ésa es la decisión'.

Fernando Torres se marchó del Liverpool al Chelsea en el mercado de fichajes invernal en Inglaterra. Los 58 millones que pagó Abramovich no fueron suficientes para contentar a una afición 'red' que quemó camisetas del que era su ídolo.

Luis Figo es uno de los casos más extremos que se recuerdan en el mundo del fútbol. El portugués fichó por el Real Madrid tras ser jugador del F.C. Barcelona. Sus visitas como madridista al Camp Nou dejaron varias imagenes para la historia. El recordado lanzamiento de la cabeza de cochinillo y la mayor pitada registrada en un recinto deportivo, que alcanzó los 110 decibelios, pasarán a la historia.

En la liga inglesa el equipo que más ha sufrido la fuga de jugadores en los últimos años ha sido el Arsenal. Nasri y Clichy por sus salidas al Manchester City y Van Persie por su traspaso al United son tres jugadores repudiados en Londres. Pero el caso más grave es el de Adebayor.

El togolés era uno de los ídolos de los seguidores del Arsenal hasta que decidió marcharse al Manchester City. Los aficionados se rebelaron en su contra al no entender la decisión. En su primera visita al campo de los 'gunners' marcó gol y atravesó todo el estadio para festejarlo con su afición. En el partido que jugó esta temporada con el Tottenham en el Emirates, al delantero togolés se le vio demasiado acelerado, marcó, se encaró con la afición al celebrar el gol y se marchó expulsado en tan sólo 18 minutos.