Gautier: "Sin las puertas de seguridad la ruta era extremadamente peligrosa"

  • El francés Alain Gautier, ganador de la Vendée Globe (1992-1993) con el Eco60 'Bagages Superior', ha explicado hoy sobre los riesgos en el Atlántico Sur que "que la libertad que se tenía en las primeras ediciones nos permitía ir 'al encuentro' de los icebergs, y a pesar de ser magníficos navegantes, esta ruta era extremadamente peligrosa".

Redacción deportes, 2 dic.- El francés Alain Gautier, ganador de la Vendée Globe (1992-1993) con el Eco60 'Bagages Superior', ha explicado hoy sobre los riesgos en el Atlántico Sur que "que la libertad que se tenía en las primeras ediciones nos permitía ir 'al encuentro' de los icebergs, y a pesar de ser magníficos navegantes, esta ruta era extremadamente peligrosa".

"La presencia de las actuales puertas de seguridad del hielo no elimina todo el riesgo pero lo limita en gran manera. Gracias a las informaciones ofrecidas por el CLS (Centro de Seguimiento) sobre la posición de los hielos, la dirección de regata ha podido hacer evolucionar la posición de las diferentes puertas situadas en el recorrido según la amenaza del riesgo", ha reconocido.

"La gestión táctica del paso de estas puertas es muy importante porque, sin ellas, se puede elaborar una estrategia a largo plazo y adoptar el ritmo adecuado. Ahora, el paso de estas puertas tiene tendencia a romper este ritmo. De ahí la importancia de abordarlas prácticamente en modo regata, con el fin de tener las trayectorias más rectas posible", ha añadido.

También ha comentado que "estar cómodo en el Sur otorga claramente una ventaja y penalizará al que sufra bajones de moral".

"La ventaja de estas puertas que limitan el descenso hacia el Sur es tener un poco menos de frío. Durante la primera edición, que realicé en un barco de aluminio, la temperatura a bordo era raramente por encima de 3°C y la condensación hacía la vida a bordo todavía menos grata", ha dicho.

"En cambio, las velocidades alcanzadas por los 60 pies actuales hacen que la vida en el puente sea menos agradable que antes. Es por ello que los 'roofs' (cabinas cubiertas) son cada vez más prominentes y protectores", ha añadido.

Protagonista de estos riesgos ha sido esta mañana el navegante francés Jean Le Cam (SynerCiel) que ralentizado desde ayer por la tarde ha estado trabajando mucho esta noche sobre los reglajes de su barco sin encontrar fallos.

Al amanecer, ha mirado bajo el agua y ha visto una red de pesca enganchada en la parte baja de la quilla.

Después de tres intentos sin éxito de dar marcha atrás para quitar el cabo, el patrón de Synerciel ha decidido echarse al agua esta mañana durante 30 minutos, equipado con aletas, una botella de oxigeno y un cuchillo, y durante 30 minutos.

"Después de intentarlo todo sin poder desenganchar la red, he decidido tirarme al agua. Me he equipado, he parado el barco y manos a la obra. Al principio, quise enganchar la red en el plomo pero no lo conseguí. Me dije 'm... no lo conseguiré'. He tenido que cortar trozo a trozo las mallas de la red y ha funcionado'. Menuda faena!", ha declarado posteriormente.

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