Con base en la ciudad de Cantón, el Evergrande cuenta con una participación en el Mundial Clubes. En Marruecos-2013, tras lograr su primer título continental, finalizó en una meritoria cuarta posición.
Debutó en cuartos de final con un triunfo 2-0 ante el Al Ahly de Egipto y luego cayó en semifinales ante el poderoso Bayern Múnich (3-0), a la postre vencedor.
En el partido por el tercer puesto, perdió 3-2 frente al Atlético Mineiro.
Dos años después comenzará la aventura en cuartos de final ante el América, el 13 de diciembre en Osaka. Si ganara se enfrentaría en semifinales cuatro días después en Yokohama al Barcelona.
El club, actualmente propiedad del promotor inmobiliario Evergrande (en un 60%) y del número uno chino del comercio electrónico Alibaba (40%), sufrió pérdidas de 75 millones de dólares en 2014, en parte por los elevados salarios que paga a sus estrellas.
Según informaciones de prensa, destina a sueldos de jugadores y entrenadores 90 millones de dólares.
En junio, Scolari, el hombre que llevó a Brasil a su quinto Mundial en Japón y Corea 2002 y que fracasó en la edición de 2014 con la derrota 7-1 ante Alemania en semifinales, aterrizó en Cantón para sustituir al italiano Fabio Cannavaro, que sólo estuvo 6 meses en el banquillo.
A continuación, el Evergrande mostró su poderío económico fichando a Paulinho, internacional brasileño del Tottenham, por 15 millones de dólares, con un contrato por cuatro temporadas de 7 millones anuales.
Luego llegó Robinho, que en un principio iba a firmar por 12 millones anuales y que se tuvo que 'conformar' con 3 millones por seis meses de vínculo, justo hasta la disputa del Mundial de Clubes.
Tras unos años de predominio italiano, con Marcelo Lippi en el banquillo -luego Cannavaro- y jugadores como Alberto Gilardino y Alessandro Diamanti, ahora Brasil quien manda en Cantón.
Es el nuevo rumbo de un club que hasta 2010 estaba en segunda categoría y que desde entonces ha ganado cinco títulos la primera división, convirtiéndose además en el único club del gigante asiático en lograr el torneo continental (2013 y 2015).
La apuesta brasileña parte de un centro del campo comandado por Paulinho, convocado por Scolari para el Mundial 2014, y un ataque de excelente calidad.
A Goulart, de 24 años y fichado del Cruzeiro, y Elkenson, de 26 y que llegó en 2013 del Botafogo, puso la guinda Robinho, que a los 31 y tras 100 partidos y 29 goles con la 'Canarinha' trasladó su espectáculo a China.
pm/psr
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