Guardiola vivió su peor noche en el Camp Nou: se marchó goleado y sin homenaje

Han pasado 1096 días desde que Pep Guardiola se sentara por última vez en el banquillo del Camp Nou hasta que lo ha hecho en el visitante para dirigir al Bayern. Son tres años y un día desde un Barcelona 4-0 Espanyol el 5 de mayo de 2012 en el feudo culé. Después de ello dirigió a los azulgranas en el Villamarín y se despidió, como no podía ser de otra forma, con un título: la final de Copa en el Calderón ante el Athletic.

Fue el último de los 14 trofeos que Pep ganó como entrenador del Barcelona. Sus cuatro años como técnico se suman a los 11 que vivió como jugador. En esa etapa ganó también 16 títulos. Un total de 30 en su carrera ligada al club azulgrana. Por ello este partido de semifinales de la Champions League estaba enmarcado en un ambiente tan emotivo.

Pep dijo en la rueda de prensa previa al partido que "no estoy aquí para un homenaje, sino para intentar llevar al Bayern de Múnich a la final". Y eso fue lo que pasó. El público del Camp Nou se centró en animar a su equipo y apenas dedicó unos aplausos a Guardiola cuando se saludó con Luis Enrique.

Luis Enrique ganó la partida a Guardiola y Messi dio la razón a su exentrenador mostrándose imparable con su doblete antes de que Neymar redondeara la fiesta. El de Sampedor dijo en la previa que no existía una defensa capaz de parar a Leo y el argentino dejó en evidencia a Boateng.

Fue una de las noches más complicadas de Guardiola en el Camp Nou, a la altura de dos semifinales anteriores en las que cayó eliminado ante el Inter y el Chelsea como entrenador del Barcelona.