Higuaín afila las garras ante la visita de su querido Espanyol

¿Volverá a ser el Espanyol el flotador al que se agarre Gonzalo Higuaín para acallar a sus críticos en el Real Madrid? El delantero argentino necesita como el comer realizar un gran partido, y sobre todo marcar algún gol, si son más, mejor. José Mourinho le echó una bronca en el estadio de Vallecas por no presionar al rival para recuperar el balón,  lo que se une al bajo momento que vive 'El Pipita' en el equipo blanco, donde ha perdido la titularidad en beneficio de Karim Benzema.

Con el francés lesionado, todos los ojos se fijan en Higuaín, que sin embargo ya ha sido capaz de salir de otras parecidas, y varias veces ante el equipo perico. Su segundo gol de blanco llegó en un Real Madrid – Espanyol que acabó con 4-3 y ayudó a lograr una Liga que parecía destinada al Barcelona. En concreto, fue el último, en el minuto 88, culminando una épica remontada tras ir perdiendo el equipo de casa en el Santiago Bernabéu 0-2 y 1-3.

Hasta ese momento, Higuaín sólo había marcado un gol, al Atlético, desde que llegase en el mercado de invierno, y había una desconfianza general entre los aficionados hacia ese delantero que prometía mucho pero fallaba demasiado. Primer 'match-ball' salvado por el ariete nacido en Francia, cuya imagen lanzando su camiseta al aire dio la vuelta al mundo. Empezaba a cumplir las expectativas.

Siete goles ha marcado 'El Pipita' al Espanyol en nueve partidos, los tres últimos en la primera vuelta del presente campeonato de Liga. Entonces, cuando la rivalidad con Benzema estaba en su apogeo, el argentino logró un 'hat-trick' en Cornellá-El Prat. Tres goles con los que volvió a exhibir sus mejores cualidades: garra, potencia, potente disparo y oportunismo. Curiosamente, el francés no estaba ni en el banquillo por un problema físico.

En esos momentos, parecía que el Higuaín ganaba el duelo a Benzema, pero en 2012 han cambiado las tornas. No ha marcado el sudamericano desde el 14 de enero ante el Mallorca, un gol que fue vital para dar la vuelta al marcador, y parece que le ha abandonado hasta su fuerza de voluntad, ésa que le ponía como reflejo de un mito del madridismo como Raúl González. Pero ahora vuelve el Espanyol. ¿Será de nuevo su salvavidas?