Mourinho está contento y ya ha vuelto a recuperar su mejor sonrisa. El portugués está disfrutando de cómo van las cosas en la casa blanca. Ello queda patente en cada rueda de prensa, donde el portugués ha vuelto a un discurso discreto y lejos de las polémicas de antaño.
Todo ello viene motivado por elgran rendimiento del equipo blanco. El pique goleador entre Higuaín y Benzemá, sumado a la recuperación total del maestro Kaká está haciendo del Real Madrid, un equipo temible.
Benzemá comenzó la temporada de forma espectacular, pero una inoportuna lesión ha hecho que Higuaín se destape esta temporada. El argentino cayó en el mayor ostracismo tras su lesión, pero no ha dejado pasar la oportunidad de volver a ser un fijo en el once de Mourino. Frente al Betis volvió a demostrar que tiene el gol en la sangre y logró su tercer hat-trick en apenas dos semanas, dos con el Real Madrid y uno con la albiceleste. Con ello suma ocho goles en apenas 330 minutos jugados en esta liga. La mejor media de toda Europa, un gol cada 40 minutos.
Por su parte, Kaká sigue con su progresión para volver a ser quien fue. El brasileño volvió a sorprender con un gol al alcance de los mejores. Sus números todavía son discretos, tres goles y tres asistencias desde que comenzó la temporada. Pero las sensaciones son inmejorables. Mourinho confía en él y Kaká quiere devolver al Madrid la confianza depositada.
Unas buenísimas noticias para Mourinho, que ya se frota las manos ante la gran competencia que hay en el equipo. Un dato que puede ser esencial para romper la hegemonía del Barcelona en la competición doméstica en los últimos años.
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