Hirscher y Svindal se jugarán la Copa del Mundo y Maze busca el 'Grand Slam'

Adrian R. Huber

Madrid, 12 mar.- El austríaco Marcel Hirscher -ganador el año pasado- y el noruego Aksel Lund Svindal -doble vencedor, las temporadas 2006-07 y 2008-09- se jugarán la Copa del Mundo de esquí alpino en la final de Lenzerheide (Suiza), donde la eslovena Tina Maze buscará el 'Grand Slam'.

Hirscher, de 24 años, consumado especialista en pruebas técnicas, lidera la general con 1.375 puntos, 149 más que Svindal, de 30, que parte con clara ventaja sobre el anterior en las de velocidad y, de mano, intentará acortar diferencias mañana, miércoles, en el descenso, disciplina en la que nunca compite el austríaco.

Maze, que está firmando un curso de ensueño en el que, a parte de ganar diez veces, ha igualado la plusmarca absoluta de podios (22) y superado la de puntos (que estaba en 2.000) del mítico Hermann Maier -que ganó cuatro veces la Copa del Mundo para Austria-, buscará completar en Lenzerheide la temporada perfecta.

Tras ganar la combinada de Meribel (Francia), el pasado 24 de febrero, se aseguró matemáticamente el primer puesto en la general de una competición que lidera con 2.254 puntos, más del doble de los que suma la alemana Maria Höfl-Riesch, segunda, con 1.065.

Y ahora está en disposición de llevarse a casa las cinco Copas en juego: tiene ante sí un inédito 'Grand Slam'. Que convertiría en matrícula de honor una temporada que ya es de sobresaliente alto.

Nacida hace 29 años en Slovenj Gradec, la bella Tina -sexta, cuarta, tercera y segunda los últimos cuatro años- acaba de dar el gran salto cualitativo. Válido para suceder en el historial de la competición a la estadounidense Lindsey Vonn, la gran dominadora de los últimos años, ausente de las pistas tras lesionarse en los Mundiales de Schladming (Austria).

Mañana mismo, en una complicada pista, podría arrebatarle la Copa del Mundo de descenso, que comanda aún la norteamericana, con un solo punto de ventaja (340 frente a 339). No obstante, también optan matemáticamente ello Riesch y otra estadounidense, Stacey Cook.

En el supergigante del jueves la eslovena podría adjudicarse otra Copa, que sólo puede arrebatarle la estadounidense Julia Mancuso, a 55 puntos.

Desde enero ya tiene asegurada la de gigante y, si logra defender los siete puntos de ventaja que le lleva a la joven campeona del mundo, la estadounidense Mikaela Shiffrin, en el eslalon del sábado -jornada en la que los hombres correrán el gigante, decidido ya a favor de otro esquiador del 'US Team', Ted Ligety- Tina Maze habrá dibujado en la nieve una auténtica obra maestra.

Svindal deberá apretar mañana porque Hirscher correrá el 'súper' del jueves, el segundo que hará esta temporada, después del de Beaver Creek (EEUU), en diciembre.

El año pasado, en las finales de Schladming, el salzburgués sorprendió al acabar tercero en esa disciplina, que no domina. Ese día dejó casi resuelta a su favor, tras salirse de pista el suizo Beat Feuz, la Copa del Mundo.

Algo que intentará evitar Svindal, que obtuvo sus dos triunfos globales en el último suspiro, por muy poco y relegando al segundo puesto a un austríaco (en ambas ocasiones a Benjamin Raich).

El noruego, que ya tiene asegurada la de supergigante, puede capturar mañana la Copa de descenso, que lidera con 58 puntos sobre el austríaco Klaus Kröll, ganador el año pasado. Los italianos Dominik Paris y Christof Innerhofer también tienen opciones.

Y después de la inservible prueba por equipos del viernes, sólo la general masculina podría estar en juego las dos últimas jornadas, en las que hombres y mujeres cruzarán modalidades.

Porque Ligety ganó este año, por cuarta vez, la Copa del Mundo de gigante, disciplina que los hombres disputarán el sábado. Y Hirscher, con cinco victorias -diez podios en diez carreras-, ya sentenció a su favor el eslalon, que cerrará la competición el domingo. EFE

arh/jap

FÚTBOL LIGA DE CAMPEONES: BARCELONA-MILAN

Roura quiere que su equipo juegue con intensidad pero sin precipitación

Sant Joan Despí (Barcelona), 11 mar.- El técnico ayudante Jordi Roura, asistente de Tito Vilanova, está convencido de que lo importante para que su equipo pase la eliminatoria ante el Milan es "encontrar el equilibrio ente la intensidad, la presión, la fuerza y las ganas", pero sin confundir todo esto con la precipitación.

"Al final dos goles pueden tardar mucho o poco y no tenemos que perder los papeles en ningún momento", ha resumido Jordi Roura en la víspera del encuentro de vuelta ante el Milan, una eliminatoria en la que los lombardos parten con dos goles de ventaja.

Roura ha explicado que junto con Vilanova hace días que le dan vueltas a la alineación. "Tenemos el croquis general en la cabeza, pero queda algo por decidir", ha dicho el entrenador ayudante.

Ha asegurado que en los días previos su equipo ha visto encuentros de ediciones anteriores, como las eliminaciones ante el Inter de Milan o el Chelsea, y también el partido de ida que perdió el Barça en Milán. "No puedes extrapolar al siguiente partido lo ocurrido en el pasado", ha insistido.

Roura ha comentado que Xavi Hernández, lesionado muscularmente y baja en los últimos partidos del equipo, se está entrenando con el resto del grupo.

"Esperaremos al ultimo entrenamiento para determinar su estado óptimo", ha dicho el ayudante de Vilanova. Todo apunta a que el centrocampista recibirá el alta médica y será uno de los fijos mañana.

En cuanto a su trabajo como ayudante y las críticas que puede haber recibido, Roura ha admitido que el trabajo que desarrolla ahora "no es el papel que quería", pero que se ha sentido obligado "por las circunstancias" que todo el mundo conoce.

"No me he sentido maltratado, en ningún caso. No puedes pretender que todo el mundo este contigo, pero la gran mayoría ha entendido la situación en la que estamos y lo ha admitido. Evidentemente el partido de mañana es muy importante, pero no sólo para mi, sino para todo el mundo: el publico, el equipo...", ha insistido.

Roura no ha querido desvelar qué planteamiento realizará mañana su equipo, si jugará con tres defensas, con jugadores más abiertos por la banda o con un nueve fijando a los centrales. "Todas las opciones están abiertas", ha insistido.

En todo caso resultará determinante no encajar un gol, porque obligaría al Barça a marcar cuatro tantos mañana. "Nuestra obligación es no recibir ningún tanto mañana. En cuanto al partido del sábado, lo mejor es afrontar un partido teniendo buenas sensaciones en el anterior", ha añadido.

"Siempre he pensando que el Milan es un equipo muy grande y difícil, un rival muy complicado. El (resultado del) partido de allí fue muy severo tal y como fue, pero tenemos ilusión y las ganas de darle la vuelta a la eliminatoria", ha insistido.

En cuanto a cómo vive Tito Vilanova el partido desde Nueva York, Roura ha confirmado que con "una gran intensidad" y le sorprende que después del tratamiento al que se somete "le quede energía para estar pendiente de todo". EFE.