Ingla aplaude el perfil de discreción que ha adoptado Rosell

Barcelona.- El empresario Marc Ingla, aspirante a la presidencia del FC Barcelona, ha aplaudido hoy que el nuevo mandatario, Sandro Rosell, tenga un perfil mucho más discreto que el antecesor, Joan Laporta, "quien hizo una sobre utilización de su cargo a través de los medios".

Con la llegada de los cien días en la presidencia de Sandro Rosell, que accedió al cargo el pasado 1 de julio, EFE sondeó a los tres rivales que tuvo el nuevo mandatario en la pugna electoral para que ofreciesen su visión acerca del centenar de jornadas del nuevo presidente en el cargo.

Sólo Marc Ingla ha aceptado la invitación, después de haberla rechazado tanto Agustí Benedito como Jaume Ferrer, ambos por razones diferentes. El primero, porque no desea manifestarse sobre el asunto, a la espera de comparecer ante los medios dentro de un mes cuando presente un libro en el que expone su experiencia como candidato en las elecciones al FC Barcelona.

Por su parte, Ferrer ha preferido guardar silencio como mínimo hasta después de la asamblea de compromisarios de dentro de dos fines de semanas, y por la sensibilidad que en estos momentos existe en el entorno barcelonista, después de que los actuales gestores tengan el propósito de presentar números rojos en el balance del año pasado, lo que pondría en una situación muy comprometida a los anteriores directivos, entre ellos Ferrer.

Mientras, Marc Ingla ha subrayado a EFE que los cien días de mandato de Rosell "no son suficiente tiempo para hacer un balance", aunque sí que agradeció a los nuevos gestores del Barcelona "por estar dedicando tiempo y esfuerzo, ya que le están dedicando horas al club, siendo cargos honoríficos".

"No hay suficiente substancia para hacer balance y, en todo caso, este se debería realizar al final de la temporada", añadió el empresario, ex directivo y también ex candidato a la presidencia del Barça, quien obtuvo el 12'29% de los votos en los comicios del 13 de junio de este año.

Ingla señaló que la junta de Rosell "ha dado continuidad al trabajo que se ha realizado en las últimas temporadas", aunque criticó dos aspectos en los que considera que el equipo directivo barcelonista no ha estado a la altura.

El primero, a su entender, ha sido el caso Johan Cruyff, cuando la actual junta barcelonista pretendió desposeer del cargo de presidente de honor al ex técnico barcelonista, hecho que suscitó un gran revuelo, hasta que el propio interesado se personó en las oficinas del club para entregar la medalla.

"Deberían de haber tenido mayor capacidad de diálogo con un personaje (Cruyff) que ha tenido una gran influencia en el modelo deportivo actual", reflexionó Ingla.

En segundo aspecto que criticó fue el relativo a la lengua oficial del Barcelona, el catalán, en alusión a que Rosell se expresó sólo en castellano en el pasado encuentro de peñas, previo a la disputa del trofeo Joan Gamper.

"Hemos dado pasos atrás en la catalanidad del club. No tendríamos que pedir disculpas por ser catalanes", sentenció Ingla, quien aplaudió que Sandro Rosell haya encajado en un perfil más discreto en cuanto a la exposición pública, al contrario de lo que ocurrió con Joan Laporta, quien a ojos de Ingla "hizo una sobre utilización del cargo".