El 11 de julio, Joan Capdevila aparecía en la zona de prensa del Soccer City con un cubo en la cabeza celebrando el título mundial. Apenas unos días después, el lateral decía adiós al Villarreal, donde había militado las últimas temporadas. El catalán firmaba, con 33 años, el que se suponía último gran contrato de su carrera. El destino era el Benfica portugués.
A Capdevila se le presumía dueño del carril izquierdo del conjunto luso durante las dos temporadas que firmó con Los Águilas. Pero de ahí a la realidad que vive el internacional español va un abismo brutal. El defensa no ha entrado en los planes de Jorge Jesus prácticamente desde que aterrizó en Lisboa.
Las causas nunca se supieron pero todo apunta a que el técnico no estaba contento con el estado físico del jugador. Emerson le comenzó a ganar la partida y se acabó convirtiendo en el titular indiscutible del flanco izquierdo del Benfica. El primer golpe para Capdevila llegó al quedarse fuera de la lista definitiva de la Champions. Jorge Jesus alegó que prefería un futbolista más polivalente.
Eso fue el comienzo. Joan tampoco entraba en los planes del entrenador en casi ningún partido. Los números de Capdevila desde comienzo de temporada se resumen en 7 partidos jugados (2 amistosos y cinco oficiales), es decir, 315 minutos. Uno de Liga, dos de Copa portuguesa y dos de la Copa de la Liga. El último de ellos el pasado 5 de febrero ante el Marítimo.
Sin salida en el mercado de invierno
Capdevila quiso cambiar de aires en el pasado mercado invernal. El lateral sabe que sin jugar minutos con el Benfica puede decir adiós a la Eurocopa del próximo verano. De hecho, no ha vuelto a entrar en ninguna convocatoria de La Roja desde el pasado Mundial de Sudáfrica. Sus escasos minutos en tierras portuguesas son la clave de esa ausencia. Ahora, le han vuelto a inscribir en la Champions, aunque contra el Zenit no fue convocado.
El defensa catalán sonó para retornar al fútbol español. Dos fueron los equipos que parece se interesaron por hacerse con los servicios del defensa. Y los dos viejos conocidos de Joan. Deportivo y Espanyol preguntaron por su situación pero los dirigentes del Benfica hicieron oídos sordos a una posible cesión. Inlcuso en A Coruña se pudo ver una pancarta que rezaba: "Joan, un de nós. Volta a casa xa (Joan, uno de los nuestros. Vuelve a casa ya)", algo que agradeció en las redes sociales. Pero sigue en Lisboa.
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