Jonas se entromete en el duelo entre Soldado y Negredo

El Sevilla fue una gaseosa en Mestalla. Abrió el encuentro chispeante, con carácter y Álvaro Negredo dispuso de dos ocasiones para adelantar a su equipo, la primera en fuera de juego, la siguiente, a los diez minutos, una volea con la izquierda a centro de Trochowski que lamió el palo. El reloj siguió corriendo y el partido se igualó hasta caer del lado valencianista.

Roberto Soldado apenas entró en juego con la pelota en el primer tiempo. Atosigado por la defensa visitante, el 4-1-4-1 diseñado por Marcelino García Toral convirtió el campo del Sevilla en una muralla. Mientras tanto, el delantero vallecano se encargaba de la primera presión, en campo rival, aunque también se aplicó en defensa a balón parado.

Lejos de su área de mayor influencia, Negredo, lento en la salida de la zaga al borde del área de Palop, no pudo evitar que Jonas marcara con un tiro de rosca a media altura, inalcanzable para el portero sevillista pese a su vuelo al palo izquierdo. El brasileño deslumbró en la ida de los octavos de la Copa del Rey con su juego por banda izquierda y sus llegadas –un cabezazo franco en la segunda parte a punto estuvo de significar el dos a cero-.

El descanso animó al Sevilla tras el baño local con la pelota en la primera parte -70 por ciento de posesión para el Valencia-. Negredo porfió en el área en repetidas ocasiones en busca del empate pero el remate más claro lo estrelló Manu Del Moral en el larguero; Soldado, aprovechando los espacios, cayó a la banda y se olvidó de la portería. La victoria fue para los locales pero los de Unai Emery fueron incapaces de atar el encuentro, que pudo haber cambiado si Turienzo Álvarez hubiera expulsado a Guy Medel. Al filo de la media parte, el chileno agarró a Soldado en el centro del campo, provocando las protestas del valenciano, que acabó amonestado.