Faltan 365 días para que empiecen los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi y el escándalo envuelve a la organización.
El Observatorio de Derechos Humanos ha enviado un informe al COI para denunciar la explotación de los trabajadores. Los migrantes que están construyendo el Estadio Olímpico Central, la Ciudad Olímpica y el Centro Principal de Prensa, han denunciado a los organizadores.
Este es el resumen del informe de la Human Rights Watch:
1.- Los trabajadores cobran 1,80 dólares la hora, 1,30 euros.
2.- Hacen jornadas de 12 horas, en turnos de 8 de la mañana a 8 de la noche, o al revés.
3.- Han llegado a estar 14 días seguidos trabajando.
4.- Algunos no han cobrado ni un rublo todavía y llevan meses trabajando.
5.- Hay trabajadores a los que se les ha requisado el pasaporte y se les ha confiscado los permisos de trabajo para que no abandonen la obra.
Human Rights Watch ha cotejado la información con 66 trabajadores que están en la obra. También han hablado con el contratista general del Estadio Central, Engeocom, y el gerente del proyecto, Botta Management Group, ambos han negado el supuesto abuso. La mayoría de los trabajadores proceden de Armenia, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Ucrania.
El informe, publicado hoy, contrasta con el dinero que Moscú ha desembolsado para estos Juegos Olímpicos de Invierno, los más caros de la historia.
El presupuesto es de 50.000 millones de dólares, ya llevan gastados 38.000 dólares y, al parecer, no es precisamente en el salario de sus empleados.
El Observatorio de Derechos Humanos espera la respuesta del COI y pide que se forme un comité permanente sobre derechos humanos que colabore con los países anfitriones en el establecimiento, el seguimiento y la vigilancia de compromisos en materia de derechos humanos.
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