Kenny propone una selección de toda Irlanda para enfrentarse a Inglaterra

Dublín, 8 nov.- El primer ministro irlandés, Enda Kenny, propuso hoy la celebración con fines benéficos de un partido amistoso cada dos años entre una selección de la isla de Irlanda y el combinado nacional de Inglaterra, que se jugaría alternativamente en Dublín y Londres.

Según Kenny, los choques podrían disputarse en el estadio londinense de Wembley y en el dublinés de Croke Park y la recaudación iría a parar a hospitales infantiles de la capital irlandesa y de Belfast.

"Se trataría de un gesto de la gente del deporte que tendría un gran impacto", declaró el "Taoiseach" (primer ministro) durante una conferencia celebrada en Armagh, al sur de Irlanda del Norte, para promover la reconciliación a través del deporte tras el pasado conflicto en la provincia británica.

"Podríamos enfrentarnos a la poderosa Inglaterra por una buena causa, por los hospitales para niños, por los niños de la isla, por la investigación y el desarrollo que puede tener efectos sobre sus pequeñas vidas", dijo Kenny.

Aunque el líder irlandés reconoció que, de momento, es "solo una idea" y no sabe aún si involucrará en el proyecto a su colega británico, David Cameron, insistió en que "puede hacerse realidad".

El presidente de la Asociación de Fútbol de Irlanda del Norte (IFA), Jim Shaw, aseguró hoy que no tiene "objeción alguna" al respecto, aunque advirtió de que "será difícil organizarlo" y juntar a sus jugadores con los de la Asociación de Fútbol de la República de Irlanda (FAI).

"Es una propuesta complicada, pero estoy seguro de que, de alguna manera, se podría hacer si existe determinación", señaló el directivo.

Aunque en otras disciplinas, como el rugby, la isla de Irlanda está representada por un mismo equipo, en fútbol conviven dos federaciones y las relaciones entre ambas no son siempre fluidas por el supuesto carácter sectario del combinado norirlandés.

Muchos de los jugadores del norte pertenecientes a la comunidad católica-nacionalista eligen jugar con la República de Irlanda porque consideran que la camiseta verde norirlandesa solo representa a los protestantes unionistas, partidarios de la permanencia de la provincia en el Reino Unido.

La última ocasión que se organizó una selección con jugadores de ambas jurisdicciones fue para enfrentarse a Brasil en Dublín en julio de 1973 (3-4), en pleno apogeo del conflicto armado en Irlanda del Norte.