Keukeleire y Roux presentan sus credenciales

  • El belga Jens Keukeleire (Orica) se ha adjudicado hoy la segunda etapa de la XXXV Vuelta a Burgos, por delante de los italianos Rinaldo Nocentini y Dario Cataldo, en la meta ubicada en las ruinas de la ciudad romana de Clunia, que han colocado al francés Anthony Roux como líder.

Peñalba de Castro (Burgos), 8 ago.- El belga Jens Keukeleire (Orica) se ha adjudicado hoy la segunda etapa de la XXXV Vuelta a Burgos, por delante de los italianos Rinaldo Nocentini y Dario Cataldo, en la meta ubicada en las ruinas de la ciudad romana de Clunia, que han colocado al francés Anthony Roux como líder.

El corredor belga, que ya en la primera etapa entró entre los diez primeros, se sitúa ahora en la cuarta posición de la clasificación general, que tras la disputa de la segunda etapa lidera el ciclista del FDJ Anthony Roux, que aprovechó que el italiano Simone Ponzi perdió 2 segundos en la meta.

La etapa, con un recorrido total de 157 kilómetros entre Roa de Duero y Clunia, que el ganador completó en tres horas, 37 minutos y 2 segundos, arrancó muy rápida, con numerosos demarrajes desde los primeros metros.

Apenas se habían recorrido dos kilómetros cuando se consolidó la escapada del día, formada por Jesús Herrada, Christian Meier, Peio Bilbao, Fabricio Ferrari, Luis Mas, Unai Iparraguirre y Juan Carlos Larrinaga.

El buen entendimiento de los escapados y la permisividad del pelotón, comandado durante buena parte de la etapa por el equipo Astana, permitió que las diferencias fueran poco a poco incrementándose.

Sin embargo, la sensación que transmitía el grupo perseguidor era la de control absoluto y las ventajas no superaron en ningún momento los 3 minutos y 40 segundos.

Como sucedió en la jornada de ayer, los equipos importantes empezaron a trabajar a medida que se quemaban los kilómetros de las carreteras de la Ribera del Duero.

Tras el paso por la última meta volante de la etapa, el equipo Canondale se unió a los esfuerzos del Astana y las diferencias empezaron a verse recortadas de manera considerable.

Con los tiempos en la mano, todo hacía pensar que la victoria se decidiría una vez más en el esprint, pero Luis Mas y el campeón de España Jesús Herrada quisieron vender cara su piel y mantuvieron la fuga mientras sus compañeros iban siendo neutralizados.

A pesar de los esfuerzos de ambos corredores, el pelotón les dio alcance a apenas 5 kilómetros de la meta, momento en el que los equipos con opciones en la general empezaron a mover ficha.

Primero fue el SKY, que en la jornada de ayer perdió a 3 corredores, para dar paso más tarde a los hombres de Canondale, Movistar y, sobre todo, Orica, que en los últimos dos kilómetros y con la carretera picando hacia arriba, lanzaron la carrera de manera endiablada.

El colombiano Nairo Quintana lo intentó desde lejos, pero su ataque fue bien respondido y neutralizado, igual que el resto de las intentonas de los hombres fuertes.

Sólo Keukeleire, que arrancó a 150 metros de la línea de meta, consiguió sacar unos metros y adjudicarse su primera victoria como corredor del Orica.

Simone Ponzi, que durante toda la jornada llevó el maillot morado, entró a 2 segundos, perdiendo el liderato en favor del francés Anthony Roux.

Mañana se disputará la tercera etapa de la ronda burgalesa, entre Villadiego y el complejo kárstico de Ojo Guareña, con una distancia total de 175 kilómetros y seis puertos de tercera categoría y final en alto.

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