La caja de cambios, una muesca más en la lista de la mala suerte de Carlos Sainz

Carlos Sainz ha vuelto a toparse con su maldición y ha perdido más de seis horas en el Rally Dakar en el transcurso de la décima etapa, entre las localidades argentinas de Belén y La Rioja, por una avería mecánica. El madrileño había comenzado la jornada en el liderato, pero primero pinchado tras salirse de la ruta, y posteriormente se ha quedado encallado. Finalmente, una avería en la caja de cambios de su DKR 2008 ha puesto fin a sus opciones de victoria en un 'raid' en el que suma varios abandonos de forma consecutiva.

La lista de infortunios del madrileño es amplia aunque en su palmares destacandos campeonatos mundiales. El principio de los años noventa no era un terreno abonado para que los deportistas españoles llegaran a lo más alto en su deporte. El país todavía no había renovado sus estructuras y la generación de los Gasol, Nadal, Casillas, Xavi o el balonmano no pasaba de ser un anhelo.

En ese contexto, imperaba la generación espontánea, y ahí apareció Sainz, que se proclamó campeón del Mundial de Rally en 1990 y 1992. Además de estos dos entorchados, fue cuatro veces subcampeón y en cinco ocasiones terminó tercero. En 2010, ganó el Dakar, una prueba que se le ha resistido en los últimos años.El gafe de Carlos Sainz

El espectacular palmarés de Carlos Sainz podría ser mucho más brillante de no ser por varios incidentes puntuales en la última carrera del Mundial que le apartaron cruelmente de la gloria. También ha sufrido la mala suerte en el Dakar.En 1989, se rompió la transmisión de su coche a falta de dos tramos para el final de la última prueba. Tenía el título en la mano.En 1991, en el Rally de Gran Bretaña, la junta de la culata de su Toyota le impidió revalidar el título que consiguió un año antes. Dejó el título en bandeja al finlandés Juha Kankkunen.En 1994 de nuevo en el Rally de Gran Bretaña protagonizó una salida en la última etapa que le privó del título. "La cagamos, Luis", le dijo a su copiloto. Unos troncos se 'cruzaron' en su camino y al intentar esquivarlos se salió del trazado.

En 1997 en el Rally de Nueva Zelanda, una oveja se le cruzó en el trazado delante de su coche, la atropello y perdió unos segundos decisivos antes de abandonar finalmente la prueba.

En 1998 en el Rally de Gran Bretaña, Luis Moya nos dejó la recordada frase "trata de arrancarlo, Carlos". Es el más desgraciado episodio de la carrera del madrileño, cuando su coche se paró a 500 metros de cruzar la línea de meta de la última prueba.

En 2009 protagonizó su primer abandono en el Dakar. Sainz había ganado seis de la diez primeras etapas y era el gran candidato a la victoria final, pero cayó por un terraplén y puso fin a la aventura.En 2013 y de nuevo en el Dakar se vio obligado a abandonar, esta vez debido a una avería. Su coche sufrió una fuga de gasolina y el motor se le quedó parado. Fue remolcado por un compañero, pero dos días después su Buggy dijo basta.En 2014 se quedó fuera del Dakar después de desviarse en un enlace para repostar gasolina y tuvo un accidente. "Malas noticias. Fuera de carrera", decía entonces el madrileño.