La fiesta se torna decepción en Oviedo entre cientos de seguidores de Alonso

  • Oviedo.- La decepción se podía leer hoy en la cara de los cientos de aficionados a la Fórmula 1 que se dieron cita en el Auditorio de Oviedo para seguir el Gran Premio de Abu Dabi, carrera en la que cayeron por tierra las esperanzas del piloto asturiano Fernando Alonso para hacerse con su tercer título mundial.

La fiesta se torna decepción en Oviedo entre cientos de seguidores de Alonso
La fiesta se torna decepción en Oviedo entre cientos de seguidores de Alonso

Oviedo.- La decepción se podía leer hoy en la cara de los cientos de aficionados a la Fórmula 1 que se dieron cita en el Auditorio de Oviedo para seguir el Gran Premio de Abu Dabi, carrera en la que cayeron por tierra las esperanzas del piloto asturiano Fernando Alonso para hacerse con su tercer título mundial.

El rojo de la escudería de Ferrari y el azul de la bandera de Asturias se confundían entre los cientos de seguidores que se habían dado cita para seguir la carrera del ídolo local y que no pudieron festejar su tercer título mundial.

Una larga cola de aficionados se podía ver ante las puertas del auditorio una hora antes de que abriese sus puertas y media hora después el aforo se encontraba prácticamente abarrotado de gente

Muchos de ellos iban ataviados con camisetas y gorras de Ferrari, pero eran más los que mantenían el azul y amarillo, los colores de Renault con los que ganó sus dos primeros campeonatos, que son también los de la bandera de Asturias y con los que se identifica aún en los circuitos a los fieles del piloto asturiano, la conocida "marea azul".

Rostros decepcionados y algunas lágrimas, sobre todo entre los más jóvenes, podían verse entre los más de 1.200 aficionados que prácticamente habían llenado el patio de butacas del auditorio para seguir en directo el desarrollo de la carrera.

Desde que Alonso entró en la F-1 y se hizo con el primer título mundial en el año 2005, el auditorio de Oviedo ha servido para seguir desde una pantalla gigante todas las carreras Fórmula 1.

Aunque en los últimos tiempos, la expectación inicial se había visto reducida a varias decenas de seguidores, la semana pasada, durante el Gran Premio de Brasil, un millar de personas ya se dieron cita en el auditorio ante la posibilidad de que Alonso se hiciese con el título mundial.

La expectación se repitió este domingo entre los "alonsomaniacos" que no han podido festejar un nuevo título, pero que sí recibieron la victoria del alemán Sebastian Vettel entre aplausos, al igual que la posterior llegada del piloto asturiano a la meta.

La plaza de América de Oviedo, tradicional lugar de celebración de los éxitos del deporte asturiano, estaba preparada para la eventual celebración del tercer título mundial del piloto ovetense.

No obstante, pese a las pancartas de apoyo Alonso que había desplegadas en la zona, con la megafonía funcionando y las cámaras de televisión preparadas para celebrar la victoria, los aficionados no llegaron a hacer acto de presencia.

Tan sólo algún vendedor sin clientela de banderas asturianas y camisetas de Ferrari se mantuvo en el lugar de celebración junto a varios coches de la policía local, la gran fuente central apagada y las pancartas de "Fernando, siempre estaremos contigo" o "Fernando, gracias por hacernos felices".

La "marea azul" tendrá que esperar al menos un año más para ver al piloto asturiano en lo más alto de la Fórmula 1 y soñar con un nuevo título que se sume a los conseguidos en los años 2005 y 2006.

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