La Liga: territorio comanche para las estrellas

  • El dato es estremecedor: en tres jornadas ligueras ya han caído lesionadas tres de las grandes figuras de nuestro campeonato por duras entradas de rivales. Cristiano Ronaldo, Agüero y Messi han sufrido en sus carnes lo difícil y peligroso que es ser un futbolista desequilibrante.
La falta a Messi aviva el debate sobre si proteger a estrellas
La falta a Messi aviva el debate sobre si proteger a estrellas
Aitor Amorós

Llevamos tres jornadas de Liga completadas y ya han caído lesionadas tres de las grandes estrellas del campeonato: Ronaldo, Agüero y Messi. Ninguno de ellos ha sufrido una lesión muscular fruto de su paso por el Mundial, como era previsible por la carga de partidos de la temporada pasada y los pocos días de vacaciones. Los tres han pasado a engrosar el parte médico de sus clubes tras recibir duras entradas que les han provocado traumatismos en diferentes articulaciones. Vamos, que han sido "cazados" por defensas.

El primero en caer fue Cristiano Ronaldo, que en la jornada inaugural salió del Iberostar Estadi con un del edema óseo de su maltrecho tobillo tras recibir una dura entrada del mallorquinista Cedrós. Sólo se habían disputado tres minutos del encuentro. El tiempo estimado de baja para era de tres semanas, pero el portugués se recuperó en un tiempo récord y pudo jugar trece días después ante Osasuna, aunque por sus prestaciones evidenció que no estaba al cien por cien.

Mucho revuelo causó esta lesión, e incluso Mourinho, el entrenador del Real Madrid, pidió públicamente protección para su jugador al afirmar que temía que "a Cristiano le den una hostia y le lesionen".

Al Atlético de Madrid le tocó sufrir en sus propias carnes esta "cacería" en su visita a San Mamés. En el duelo que enfrentó a los colchoneros con el Athletic de la segunda jornada, Gurpegui hizo que Agüero abandonara el campo en camilla tras derribarle al borde del área cuando el argentino encaraba a Iraizoz. Pese a que las primeras exploraciones hacían presagiar una lesión grave, al final todo quedó en una fuerte contusión en la pierna izquierda de "el Kun", que incluso pudo jugar ante el Barcelona el pasado domingo. Eso sí, forzando, lo que le ha supuesto perderse el duelo ante el Valencia al recaer de sus dolencias.

El último en caer ha sido Messi. El pasado domingo, en el duelo disputado en el Calderón, un pisotón criminal de Ujfalusi le torció el tobillo, en lo que se ha convertido en una de las imágenes más buscadas y difundidas de los últimos meses. El argentino tuvo que ser sustituido y todo el mundo se temió lo peor tras ver repetida la imagen en televisión, pero finalmente tuvo quedo en un nuevo susto (para lo que pudo ser), y 'la pulga' tardará quince días en recuperarse del esguince en los ligamentos laterales interno y externo del tobillo derecho.

Si bien es cierto que todas son acciones en las que el esférico está por medio y por lo tanto no se puede utilizar el término de "entrada asesina", en ellas se percibe una agresividad innecesaria. En el caso de Ronaldo no se había llegado al minuto cinco de partido, así que se puede intuir que fue una manera de 'marcar el territorio'. Gurpegui buscó parar a un Agüero que encaraba portería de cualquier manera y antes de que entrara en el área, y lo logró, pero con un deslizamiento que puso en peligro la integridad del argentino. Y pese a que a Messi llevaba la pelota pegada al pie, nada disculpa a Ujfalusi: su acción es innecesaria y sólo la elasticidad de los ligamentos del '10' culé evitó una lesión de larga duración.

La liga española presume de tener a los mejores futbolistas del mundo, pero si éstos pasan más tiempo sobre la camilla del masajista que sobre el campo, nuestro campeonato se devaluará como le ha pasado al Calcio italiano. Jugadores, entrenadores, directivos,… son muchas las voces que han pedido una protección especial para las "estrellas", pero la dureza es parte del juego. Lo que deben intentar los infractores es no sobrepasar el límite, no poner en riesgo la salud de sus compañeros de profesión.

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