La lluvia, el enemigo natural de Roland Garros

  • Cerca de cincuenta partidos de Roland Garros se han visto afectados por la lluvia en la presente edición del Grand Slam de París, torneo que busca crecer y modernizarse para evitar ese tipo de sobresaltos meteorológicos, si las trabas judiciales de vecinos y grupos ecologistas lo permiten.

Javier Albisu

París, 1 jun.- Cerca de cincuenta partidos de Roland Garros se han visto afectados por la lluvia en la presente edición del Grand Slam de París, torneo que busca crecer y modernizarse para evitar ese tipo de sobresaltos meteorológicos, si las trabas judiciales de vecinos y grupos ecologistas lo permiten.

La primavera más fría en la capital francesa en las últimas tres décadas ha incidido sobre el tenis, ha molestado al siete veces campeón en París, el español Rafael Nadal, y ha reavivado la controversia para dotar de más y mejor espacio al segundo "grande" de la temporada.

El complejo de Roland Garros pasaría así de 8,5 a cerca de 12 hectáreas de instalaciones deportivas, con una nueva pista para 5.000 espectadores y techo retráctil en central Philippe Chatrier, esencial para evitar interrupciones y cancelaciones en caso de lluvia.

Todo ello vuelve a ser actualidad un año después de que la final entre Nadal y el serbio Novak Djokovic tuviera que empezar en domingo y terminar en lunes por las inclemencias meteorológicas que también castigaron al segundo "grande" del año en 2012.

Era la primera vez en 31 años que pasaba algo semejante en la final masculina, aunque en 1994 había ocurrido lo mismo en la femenina entre la francesa Mary Pierce y la española Arantxa Sánchez Vicario. Solo el 30 de mayo de 2000 la lluvia obligó a anular todos los partidos de la jornada.

Aunque las previsiones meteorológicas auguran sol, e incluso alguna jornada veraniega, para la segunda semana de torneo, en la que se disputan las fases finales de Roland Garros, los retrasos provocados por la lluvia el pasado martes y, sobre todo, el pasado jueves, siguen haciendo notar sus efectos sobre los tenistas.

El que se siente más perjudicado es Nadal, que tras eliminar al eslovaco Martin Klizan en cuatro sets, cargó contra los organizadores por haber programado ese partido de segunda ronda demasiado tarde el jueves, de forma que solo pudo disputarse el viernes.

"No me parece justa la programación, está muy mal hecha. Cuando sabes que tienes un día soleado, vale, pero si hay muchas posibilidades de lluvia no puedes planificar un partido sabiendo que puede no jugarse y el de tu rival sí. Yo ni empecé y mi rival terminó", insistió el mallorquín en sala de prensa.

Nadal se impuso hoy ante el italiano Fabio Fognini (por 7-6(5), 6-4 y 6-4 en 2 horas y 45 minutos) en tercera ronda, en medio de una maratón de tenis con partidos el viernes (contra el eslovaco Martin Klizan), el sábado (Fognini) y el próximo lunes (contra el japonés Kei Nishikori).

Si bien la lluvia imprime una incertidumbre casi romántica al torneo y envuelve los partidos de cierto misterio, es un problema tanto para los tenistas y los aficionados como para los medios de comunicación, especialmente para quienes compran los derechos de retransmisión en televisión.

Conscientes de ello, la Federación Francesa de Tenis (FFT) y la alcaldía de París han alcanzado un acuerdo para modernizar el torneo en su actual ubicación, extendiéndose sobre los invernaderos de Auteuil, una de las joyas del Bosque de Boulogne del oeste de París.

El proyecto, que acumula retrasos y ha elevado ya su presupuesto a 340 millones de euros (frente a los frente a los 273 iniciales) y no estará acabado, al menos, hasta 2018.

Pero hay más obstáculos que podrían retrasar o anular esa fecha provisional. Por ahora, el acuerdo alcanzado por la federación francesa y el consistorio parisino ha sido rechazado por el Tribunal Administrativo de París, ante la presión de los vecinos y los grupos ecologistas, que critican que el tenis robe espacio al pulmón verde de la capital.

La Alcaldía ha recurrido esa decisión, por lo que ha sido suspendida cautelarmente, mientras que la "número dos" del consistorio, Anne Hidalgo, insiste en que la ciudad no puede permitirse renunciar a su Grand Slam.

"Roland Garros es un evento mayor inscrito en el patrimonio de nuestra ciudad", dijo Hidalgo a los medios de comunicación en la víspera de que se iniciara Roland Garros.

La candidata socialista a reemplazar a Bertrand Delanoë -que no se presentará a la reelección- en las elecciones municipales de 2014 insistió en que el torneo creado en 1920 ofrece a la ciudad más visitada del mundo un escaparate "al que nadie quiere renunciar".

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