La máquina lusa contra el cerebro alemán

  • Socios en el Real Madrid, enemigos en el Portugal-Alemania del sábado, el poderoso rematador Cristiano Ronaldo y el fino pasador Mesut Ozil están llamados a decidir una intensa batalla individual de estilos antagónicos.

Antonio Torres del Cerro

Opalenica (Polonia), 7 jun.- Socios en el Real Madrid, enemigos en el Portugal-Alemania del sábado, el poderoso rematador Cristiano Ronaldo y el fino pasador Mesut Ozil están llamados a decidir una intensa batalla individual de estilos antagónicos.

Con 70 goles, Ronaldo, de 27 años, se ha acercado a la perfección esta temporada en su club, donde Ozil, de 23, se ha afirmado como un soberbio creador y ha firmado 16 asistencias de gol, muchas de ellas al propio Ronaldo.

Ambos, que conjugan la esencia del fútbol, la asistencia y el gol, han estrechado su sociedad desde que son compañeros en 2010. La victoria liguera del Real Madrid en el campo del Barcelona, el pasado abril, escenificó su excelente relación dentro del campo.

Ozil, escorado en la derecha, levanta la cabeza y con apenas un control ejecuta una deliciosa asistencia que recoge Ronaldo en carrera. El Real Madrid venció aquel partido en el Camp Nou y allanó su camino al título.

Ahora, a más de 3.000 kilómetros de España, en el estadio de Lviv, al oeste de Ucrania, "los colegas del gol" en el club merengue se enfrentarán por primera vez al servicio de sus respectivas selecciones absolutas y capitalizarán la atención de las defensas.

El central luso Bruno Alves ya avisó de que no solo hay tener cuidado con el hercúleo Mario Gómez, sino "también con quién le pasa el balón", en una alusión a los dotes del alemán de origen turco.

Ozil, zurdo, juega muchas veces por la derecha, a pierna cambiada, para buscar los desmarques diagonales de sus compañeros y Ronaldo, diestro, se sitúa en el costado izquierdo del ataque, también a pierna cambiada, aunque por distintas razones.

El "siete" del Real Madrid gana así un mejor ángulo para ensayar su poderosísimo golpeo a puerta. Precisamente ésta una de las principales diferencias entre ambos.

El portugués, nacido en un barrio pobre de Funchal, capital de la idílica isla de Madeira, remata mucho y con efectividad, mientras que al alemán, procedente de la industrial Gelsenkirchen, le acusan de disparar poco y sin acierto.

Entrenados por José Mourinho desde hace dos temporadas, los dos están nivelados en el capítulo de intensidad defensiva, aunque Ozil ha sido quien más ha evolucionado en ese sentido.

Su tendencia a desaparecer en varios momentos del partido se ha ido corrigiendo paulatinamente. Ahora, los días en los que el talento se esconde siempre muestra actitud táctica y defensiva.

Crucial en el Real Madrid, Ronaldo ha asumido el papel de líder en la selección portuguesa. No en vano, es el que ha vestido más veces la camiseta de "las quinas" entre los seleccionados de Paulo Bento, 90 veces desde que debutase en un mes de agosto del 2003.

A pesar de que su media goleadora cae bruscamente con Portugal -marca 0,35 tantos cada partido-, el luso es la figura más desequilibrante del combinado luso con el que ha disputado las fases finales del 2004, 2006, 2008 y 2010.

Ozil, sin embargo, pierde en experiencia con la selección, aunque en su primera fase final, el mundial del 2010, acabase en el tercer puesto después de realizar un magnífico torneo.

Treinta y tres veces internacional desde que debutase en el 2009, "el Messi alemán", como le bautizó Horst Hrubesch, seleccionador juvenil germano, se divide el protagonismo con el delantero Mario Gómez o el medio Bastian Schweinsteiger, ambos del Bayern de Múnich.

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