La mejoría de Nadal no le bastó para ganar a Djokovic

Djokovic, de 28 años, número uno mundial, se impuso por 6-3 y 6-3, en 1 hora y 19 minutos, a un Nadal (nº5, 29 años) que llegaba al partido en su mejor forma de la temporada.

Nadal (nº5) había avisado tras ganar a Stan Wawrinka (nº4) y Andy Murray (nº2): "Djokovic juega en otra liga".

El serbio podría convertirse el domingo en el primer tenista que gana cuatro Másters consecutivos -cinco, en el total de su carrera- y culminar una temporada de ensueño, una de las mejores de la historia del tenis.

Djokovic ha ganado en 2015 tres torneos del Grand Slam -Wimbledon, Abierto de Estados Unidos y de Australia-, fue finalista en el cuarto -Roland Garros- y se anotó además seis torneos ATP 1000.

Además, la del domingo será su decimoquinta final consecutiva. La última vez que no se clasificó para la final de un torneo que disputó fue en enero de 2015, en Doha, en la primera cita de la temporada.

Sólo el suizo Stanislas Wawrinka, número cuatro del mundo, fue capaz de arrebatarle a Djokovic este año uno de los torneos grandes, Roland Garros, el único Grand Slam que se le resiste al serbio.

El serbio fue el claro dominador del episodio nº46 de su rivalidad con Nadal. De hecho, son los dos tenistas que más veces se han enfrentado en la historia, desde que este deporte se profesionalizó.

Con su victoria ante Nadal, Djokovic empata por primera vez 23-23 la serie, gracias sobre todo a sus ocho victorias en los últimos nueve enfrentamientos, que testifican el relevo en la cumbre entre ambos.

Sin embargo, el buen torneo hecho en Londres por el español permitía albergar esperanzas, que se desvanecieron en el primer set, que Djokovic ganó en sólo 36 minutos.

No es que Nadal jugara mal -cometió sólo 11 errores no forzados en todo el partido, por 20 su rival-, es que Djokovic dictaba el juego y remataba mucho mejor -24 golpes ganadores por 9 para Nadal.

Gran parte de la habilidad de Djokovic para dirigir los partidos se debe a su talento para devolver el servicio de sus rivales, y, en general, a convertir la defensa en ataque.

Ejemplo de ello fue la ruptura del servicio de Nadal en la primera manga, para ponerse 2-0, que Djokovic consiguió con cuatro golpes ganadores.

Djokovic y Nadal se han medido 46 veces con la de este sábado, el mayor número de encuentros entre dos tenistas de los tiempos profesionales.

De estas 45, 26 ocurrieron en finales, con un saldo favorable al serbio (13-10).

La última vez que se habían visto las caras fue este año, en la final del torneo de Pekín, en octubre, con victoria para el serbio por un doble 6-2.

Nadal ha conseguido todo lo que se puede ganar en el tenis -14 torneos del Grand Slam, sin dejarse ninguno, y una medalla de oro olímpica-, pero sigue sin ganar el Másters.

Las dos últimas temporadas han sido malas para el mallorquín. En 2014 logró su noveno torneo Roland Garros pero poco más, martirizado por las lesiones. Este año, ganó tres torneos -Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo- pero no alcanzó las semifinales de ningún Grand Slam.

al/iga