San Sebastián, 8 abr.- El empate logrado por la Real Sociedad en Cornellá (Barcelona), ante el Espanyol, ha sido valorado en San Sebastián casi como un triunfo, después de romper una racha de dos años sin puntuar fuera de casa en una segunda vuelta, y ello a pesar de haber metido en la presente cinco goles en seis encuentros.
Los donostiarras no marcaron en Bilbao, ni en Getafe, pero sí lo hicieron en el resto de estadios, entre ellos algunos tan complicados como el Santiago Bernabéu y Camp Nou.
Granada y Cornellá fueron los otros campos en los que marcó la Real para lograr ese pobre bagaje de un punto.
El encuentro de ayer, sin ser brillante, si dejó motivos para el optimismo de cara a futuros encuentros, porque los realistas jugaron sin temores en la faceta ofensiva y siguen al menos siendo competitivos ante casi todos los rivales.
La Real además ha encontrado un auténtico filón en Carlos Vela, quien marcó dos goles más ayer que le convierten, junto a Imanol Agirretxe, en el máximo goleador del equipo y seguro que encarecen su posible continuidad otro año más en San Sebastián al pertenecer al Arsenal.
La Real empezará mañana a preparar el partido contra el Betis para el que solo dispondrá de una jornada, ya que se juega el próximo martes.
Será un encuentro marcado por la sanción al portero Claudio Bravo, quien será sustituido por Eñaut Zubikakari.
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